La Biblioteca UASD
Titulo: Biblioteca Central UASD. La verdadera y real historia de su construcción; autor: ingeniero Hugo Francisco Suriel Vargas; primera edición: mayo 2018; foto de portada: Héctor Carbuccia; edición al cuidado: Odalis G. Pérez; impresión: Impresos Camilo S.R.L.
Oportuna, clarificadora e importante resulta la publicación del ingeniero constructor del edificio de la Biblioteca Central de la UASD, que configura una parte fundamental de la historia del servicio universitario fundamental al apoyar con recursos bibliográficos y documentales la docencia universitaria.
Este no es un libro de lectura general. Es especializado y sirve para exponer las interioridades de un proceso cuyos trauma y dificultades no fueron de dominio publico. Bien ha hecho el ingeniero Suriel Vargas con documentar este proceso. Es un precedente bibliográfico que deja claro lo que no resulta tan obvio. No sobra decir que ese edificio debe recibir el mantenimiento adecuado, para preservar su valor de uso.
El ingeniero Francisco Suriel Vargas ofrece en detalles la concepción del edificio, con abundante información técnica, (planos, bocetos, perspectivas) que nos reconstruyen una visión significante del edificio, el sentido de las columnas, la división temática de sus cuatro plantas en base a las funciones de una universidad (docencia, investigación y extensión).
Suriel, que se ha especializado en edificios docentes, fue el constructor de los edificios 2 y 5 de la Universidad APEC (institución que también le entrego la construcción de su parqueo techado) y también fue responsable de la edificación del Centro de Ginecología y Obstetricia, levantado en 1982 en la avenida Independencia, creando un espacio singularmente pensado para el servicio médico privado.
1995 fue el tiempo en que Suriel Vargas acepta la responsabilidad de levantar la Biblioteca Central UASD, iniciando un proceso que requirió de mucha preparación y fortaleza frente a las dificultades burocráticas y de entrega de las partidas, pese a lo cual salió adelante hasta la inauguración del edificio.
El proceso fue tortuoso de acuerdo con lo que se percibe en la exposición del ingeniero Suriel, pero logro éxito, cuando el 3 de agosto del 2004, fue inaugurado el edificio por el presidente Hipólito Mejía y el rector Porfirio García. Cuando se inauguró aún no estaba dotada de todas las condiciones de mobiliario y recursos interiores, lo que fue bastante criticado en su momento
Lo que si fue elogiado, fue el trabajo de la impecable limpia concepción de sus espacios, la significación de sus hitos arquitectónicos, introduciendo el país a espacios y facilidades no vistos antes, una labor de conjunto en la que participaron los entonces estudiantes de termino de arquitectura Juan Sánchez, Lucy Guzmán, Consuelo García, Vicente Linares y nada menos que Andrés Navarro, apoyados por los arquitectos Juan Ramón Fiallo y Gabriel Báez, todos en coordinación con el constructor general.