Evidentemente que para ejercer la actividad política, se requiere de razonamientos agudos y sobre todo, valentía y astucia, por aquello que decía don Juan Bosch que la política era como una serpiente venenosa que picaba a su propio dueño, y yo le añado, con el permiso del maestro: que a veces lo engulle.
En el caso del Partido de la Liberación Dominicana, observamos algunas actuaciones de sus líderes, que nos hace pensar seriamente, la tesis del sociólogo Vansittart quien plantea la teoría del movimiento en retroceso. Es decir, que después de tantos éxitos, llega el momento en que la historia podría marchar al revés, con consecuencias imprevisibles.
Lo fácil del PLD es que tiene en su líder histórico, Juan Bosch, respuestas a tantas inconsecuencias políticas. Hace muchos años, el veterano periodista Osvaldo Santana, le preguntó a don Juan: ¿Cómo Bosch vía su futuro político y personal? A lo que autor de La Mañosa respondió: » Yo nunca he pensado en mi futuro. No lo veo”. Y en otra parte añadió ésto: »En el futuro pienso en función política.
Los mismos métodos que llevan los partidos al poder, también pueden conducirlos a la derrota política
Es decir, si algo tal cosa qué resultado va a tener. Si el partido adopta tal posición qué resultado va a tener para el partido, para el país. Entonces pienso en el futuro.
El mensaje está bien claro: todo lo que haga una organización política que se respete y conserve los principios de su líder fundador, debe estar basado en procurar la felicidad y el bienestar de su país y más cuando éste adolece de una oposición cohesionada que garantice la gobernabilidad.
Lo difícil del PLD y ya hay algunas evidencias, es que Leonel Fernández y Danilo Medina pierdan el sentido de la historia, y quieran ponerse de acuerdo cuando estén fuera del poder.
Hay ocasiones en que ciertamente se requiere mucha sagacidad para interpretar a Maquiavelo, quien aseveró que los mismos métodos que una vez te llevan al poder, luego te pueden conducir a la derrota, pues si los hombres no cambian, pero los tiempos sí.
Por más presión que ejerzan los grupos alrededor de los dos líderes, quienes en muchos casos han sido seguidores de ambos, es política de A, B, C, que al Partido de la Liberación Dominicana solamente le quedan dos opciones.