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Lo mejor, lo peor y lo más raro de la temporada de la NFL

Lo mejor, lo peor y lo más raro de la temporada de la NFL

AP.-Cada temporada de la NFL ofrece muchas oportunidad para maravillarse o burlarse, y suficientes situaciones asombrosas por buenos y malos motivos.

Esa última descripción sin duda aplica a la increíble cantidad de malas noticias extradeportivas que afectaron a la liga este año, comenzando por el caso de violencia de Ray Rice en la pretemporada. Esta lista se enfocará en lo que sucedió en el terreno de juego, y reconoce lo bueno, lo malo y lo raro de la temporada de 2014 del fútbol americano. MEJOR PARTIDO: Green Bay 26, Nueva Inglaterra 21, en un posible adelanto del duelo del Súper Bowl.

Aaron Rodgers ganó el duelo contra Tom Brady, aunque la diferencia la marcó la defensa de los Packers.

En la última serie de los Patriots, el safety Ha Ha Clinton-Dix cubrió a la perfección a Rob Gronkowski en un pase largo en segundo down. Brady fue derribado en tercer down, Stephen Gostkowski falló un gol de campo de 47 yardas, y los Packers dejaron que el tiempo expirara. Mención honorífica: San Diego 38, San Francisco 35.

En la semana 16, los Chargers remontaron una desventaja de 21 puntos en la segunda mitad.

Philip Rivers lanzó un pase de touchdown a Malcolm Floyd para empatar el marcador, y Nick Novak atinó un gol de campo de 40 yardas en el tiempo extra, después que los Niners perdieron un balón.

PEOR PARTIDO: Atlanta 56, Tampa Bay 14. Un partido transmitido por televisión nacional en Estados Unidos un jueves por la noche, que terminó siendo el peor desempeño de los Buccaneers, lo que dice mucho tomando en cuenta que el equipo tiene marca de 2-13 ahora.

Los Falcons ganaban 35-0 cuando los Buccaneers todavía no habían conseguido un solo first down. Los titulares en el ataque de Atlanta salieron del partido después que Steven Jackson anotó un touchdown que puso el marcador 49-0 a mitad del tercer parcial. Mención honorífica: Jets 16, Titans 11.

La única vez en la historia de la NFL que un partido termina con ese marcador. Ojalá que la “acción” de este partido pase al olvido. MEJOR JUGADA DEL AÑO: No ganó el partido, y en realidad no tuvo mucho impacto en la temporada de su equipo.

Pero la fenomenal atrapada de Odell Beckham Jr. con tres dedos, mientras caía de espaldas en la zona de touchdown contra Dallas, fue por mucho la mejor jugada esta temporada. “Cuando llega el lunes, a veces vuelvo a ponerla”, comentó el entrenador de los Giants, Tom Coughlin. Menciones honoríficas: Esta sí ganó el partido.

El linebacker de los Vikings, Anthony Barr, alcanzó al tight end de los Bucs, Seferian-Jenkins, le quitó la pelota y corrió 27 yardas para anotar un touchdown en el tiempo extra en la victoria 19-13.

Y también estuvo la sensacional corrida de 79 yardas del running back de los Seahawks, Marshawn Lynch, en la semana 16 ante Arizona. PEOR JUGADA DEL AÑO: Tenían que ser los Raiders.

El wide receiver James Jones perdió el balón dos veces en una misma jugada contra Houston.

Dejó caer la pelota, la recogió y volvió a correr, sólo para que se la quitaran otra vez y los Texans se quedaran con la posesión. Mención honorífica: Un empate entre el defensive end de Chicago, LaMarr Houston, y el linebacker Stephen Tulloch, de Detroit.

Ambos se rompieron ligamentos de las rodillas festejando sacks. MAYOR SORPRESA (JUGADOR): Los Ravens estaban en una situación complicada después de la suspensión de Rice y las lesiones y el mal desempeño de su suplente Bernard Pierce.

Pero de la nada salió Justin Forsett, quien ha sido una maravilla para la ofensiva de Baltimore. Mención honorífica: El safety de Detroit, Glover Quin, al igual que Forsett, un ex jugador de los Texans, y al igual que Forsett, un jugador que había pasado su carrera sin pena ni gloria hasta que encontró un hogar con los Lions.

MAYOR SORPRESA (EQUIPO): Sólo porque muchos pensaban que irían cuesta abajo después de terminar con marca de 8-8 las tres temporadas anteriores, tienen que ser los Cowboys de Dallas.

En vez de desplomarse con una defensa que no se reforzó y un quarterback que sufrió varias lesiones, Dallas se apoderó del título del Este de la NFC, y probablemente tenga libre la primera ronda de los playoffs.

Mención honorífica: Buffalo. Los Bills no quebrarán una racha de 15 temporadas sin acudir a los playoffs.

Pero no tendrán un récord negativo, y por primera vez en mucho tiempo su futuro luce prometedor. MAYOR DESILUSION (JUGADOR): El quarterback de los Redskins, Robert Griffin III, aunque quisiéramos disculparlo.

Griffin no luce totalmente recuperado de sus problemas en las rodillas, y otras lesiones le han restado velocidad. De todas formas, RG3 tiene dificultades con muchos aspectos básicos de su posición, incluyendo el movimiento de los pies.

Mención honorífica: El safety de los Saints, Jairus Byrd, el principal refuerzo del equipo, quien no logró intercepciones en los cuatro primeros partidos, antes de ser colocado en la lista de lesionados. MAYOR DESILUSION (EQUIPO): Los Bears. Un grupo disfuncional como pocos, los Bears eran considerados como un grupo en alza esta temporada.

En cambio, se desplomaron de tal manera que lo más probable es que haya cambios a granel. Mención honorífica: San Francisco, porque las disputas en la plana mayor provocarán que el equipo pierda a su mejor entrenador desde Bill Walsh.

El Nacional

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