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Los beneficios de plantearse metas posibles

Los beneficios de plantearse metas posibles

Las metas son muy mencionadas en esta etapa de culminación de un año, para dar inicio a otro; sin duda porque motivan y son parte de las esperanzas de progreso para el futuro cercano.

Definidas por el reconocido psicólogo clínico Luis Vergés, como aspectos motivacionales para el logro de objetivos importantes, éstas tienen varios beneficios para quienes se las plantean en serio y de manera objetiva.

El master en terapia familiar, detalla que “cuando las personas se trazan metas tiene varios beneficios y el primero de ellos es que se reduce el nivel de incertidumbre con el cual se va a enfrentar el futuro”.

Las metas arrojan claridad en relación a lo que se desea lograr y además señalan una ruta para organizar los recursos con miras al logro de lo que te propones, agrega el terapeuta mencionando dos beneficios más de hacer esta planificación.

Los beneficios de plantearse metas posibles

“Además de estos beneficios es importante tomar en consideración que cuando trazamos metas, en gran medida las personas se pueden dar cuenta de cuál es su nivel de logros a partir de lo que son sus aspiraciones y expectativas”, agrega.

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Cómo defino mis metas

Vergés explica que la mejor forma de proceder cuando se quieren establecer las metas, es primero tomar en consideración las necesidades personales, las necesidades contextuales, los recursos con que contamos y las posibles transformaciones que se pueden ir dando en el camino y que pueden afectar su logro.

¿Y si planifico y no logro nada? –le preguntamos- “si por alguna razón no se logra una meta, hay que revisar si hay que reorganizarla a partir de los eventos que han ido surgiendo o si han sido concebidas de forma muy idealizada”.

El experto plantea que una de las principales características que debe tener una meta, es que debe ser realista, o sea que tome en cuenta el contexto de la realidad donde me la estoy trazando.

Realista -dice- es bajar el nivel de idealización que hace irrealizable la meta, por no estar sustentadas en factores que la puedan apoyar.

Psicólogo clínico Luis Vergés.

Aconseja formularlas de manera explícita, escritas, dibujadas y que sean dialogadas, porque cuando se quedan implícitas se va diluyendo su impacto.

“Las metas tienen que ser concretas, realistas, pero también tienen que ser retadoras. Una meta que concibe cosas que hacemos de forma rutinaria, no nos va a retar. Cuando digo reto no tiene que ser que sean imposibles de lograr, sino más bien que nos reten en el sentido de desafiarnos a dar un paso más adelante y hacer un esfuerzo adicional al que estamos acostumbrados a hacer”, concluye.