En la cumbre de la ONU sobre medio ambiente inaugurada en Brasil, el presidente de la nación, Luiz Inacio Lula da Silva, citó la destrucción de la selva amazónica como el mayor símbolo de la causa ambiental. Y es que la zona, considerada pulmón del mundo por su capacidad de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono, se ha visto amenazada por incendios forestales, la depredación y otros atentados criminales.

Lula da Silva pintó un panorama tenebroso al señalar que alrededor del 17 % de la cobertura de la Amazonía ha desaparecido en los últimos 50 años a causa de la agricultura y la minería, entre otros fenómenos.

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El pulmón brasileño no ha sido la única víctima de la depredación, la contaminación y otros fenómenos provocados por el hombre y la naturaleza y que limitan cada día más los activos ambientales.

El cuadro pintado por el mandatario brasileño plantea un reclamo de que se tiene que actuar desde ya.