La vinculación con el magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse de su viuda, del exprimer ministro Claude Joseph y del exjefe de la Policía, Leon Charles, podrían ser los últimos cabos sueltos que quedaban en torno al horrendo crimen, ocurrido el 7 de julio de 2021.
Tras una compleja investigación la intervención de Estados Unidos ha sido determinante para evitar que el suceso quedara impune. Martine Moïse, Joseph y Charles, quien se desempeña como representante ante la OEA, han sido señalados como cómplices y asociación criminal en la ejecución del mandatario.
Moïse fue acribillado en su residencia por un comando integrado por haitianos y colombianos, entre los cuales hay varios que ya han sido condenados por un tribunal de Florida, Estados Unidos. Los ejecutores de Moïse penetraron a su residencia y escaparon dejando ligeros rastros.
La viuda del mandatario fue trasladada a Miami para recibir atenciones médicas por una herida que sufrió en un brazo durante el suceso.
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Para ese entonces Joseph había sido reemplazado como primer ministro interino y en cuanto a Charles siempre se cuestionó la ausencia de vigilancia en la residencia del gobernante.
Tras el asesinato de Moïse, Joseph trató de permanecer en el cargo pero fue presionado por la comunidad internacional para que renunciara. La extradición de los tres para ser juzgados en Estados Unidos parece el próximo paso.
