Mango

El emblemático mango exhibe desde hoy todas sus potencialidades como cultivo de gran expansión económica y notable influencia en la agricultura y agroindustria, en la Novena Feria de ese fruto que se inaugura  en Baní con la participación de productores de todas las regiones e invitados internacionales.

Lo que antes era un cultivo espontáneo se ha convertido  en una floreciente industria de exportación que sustenta a miles de empleos directos e indirectos, especialmente por el auge de las exportaciones de sus diferentes variedades, que este año han reportado ingresos en divisas por casi ocho millones de dólares.

Más de 40 mil tareas están hoy cultivadas de esa arbusto tropical en modernas fincas dotadas de plantas de tratamiento que permiten su exportación a Europa, Estados Unidos e islas del Caribe, además de suplir a agroindustrias, algunas de las cuales adquieren casi la totalidad de la producción de toda la zona de Peravia y San Cristóbal.

Productores de la dulce y carnosa fruta han integrado el denominado Clúster del Mango, lo que les ha permitido promover la asociatividad, producción en escala, capacitación, captación de nuevos mercados, al punto que hoy República Dominicana se erige como el principal exportador mundial de mango orgánico.

Desde hoy, Baní resalta su condición de Capital del Mango, para recibir a miles de visitantes que acudirán al parque de ese municipio a degustar de tan sabrosa fruta y del amplio catálogo de productos que se elaboran a partir de ese cultivo.

Mala idea

No resulta buena idea la propuesta que se atribuye a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), de incrementar en un 50 por ciento el impuesto de salida por puertos y aeropuertos, lo que convertiría el boleto aéreo para salir o ingresar a territorio nacional en el más costoso de Centroamérica y el Caribe.

Ese aumento de impuesto contraviene el principio cardinal sobre el que se sustenta la gestión de gobierno del presidente Danilo Medina, que ha sido el de convertir al turismo en el eje transversal de la economía.

Aunque se alegue que al aplicar ese drástico incremento en el impuesto de salida se eliminaría el gravamen de diez dólares por la expedición de tarjetas de turistas, lo cierto es que esa ecuación impositiva resultaría altamente perjudicial para turistas y ciudadanos dominicanos.