PEORIA, Arizona — Diez años pasados, quedan 10 más. De la forma en que Manny Machado lo ve, solo está a mitad de camino. “Quiero decir, simplemente estar en el campo todos los días, es una bendición”, dijo Machado. “Es lo que me encanta hacer. Eso es lo que me encanta hacer, y me encantaría seguir haciéndolo hasta que tenga 40 años. Con suerte, otros 10 años, tal vez incluso más que eso”.

Machado, que cumplirá 30 años en julio, dice que no se ha tomado mucho tiempo para pensar en su legado. Pero si los próximos 10 años son como los primeros 10, está en una trayectoria de Salón de la Fama. Machado ya ha acumulado 251 jonrones, 1,425 hits y 45.2 WAR de por vida.

Machado habló con los periodistas por primera vez esta primavera el miércoles. Habló de su entusiasmo por trabajar con el nuevo gerente Bob Melvin. También brindó todo su apoyo a su compañero lesionado Fernando Tatis Jr.

“Obviamente, la situación apesta, y va a apestar en este momento”, dijo Machado. “Vamos a extrañar una gran, gran parte de nuestra organización. En última instancia, necesita estar saludable, necesita estar listo. Cuando se ponga ese uniforme, estaremos en una buena situación. En un buen lugar para ayudarlo a recuperarse para que pueda llevarnos a donde necesitamos llegar”.

Machado está entrando en la cuarta temporada de lo que entonces fue un contrato récord de 10 años con los Padres, habiendo acumulado una línea de corte de .273/.345/.492 en San Diego.

Esta primavera, Machado parece haber retomado donde lo dejó. El martes, su primer turno al bate en vivo en un campo trasero resultó en un doblete contra la pared del jardín central. El miércoles, volvió a pegar doble a la pared.

“Es uno de esos muchachos que creo que podría despertarse en diciembre y batear”, bromeó Melvin. “Es uno de los mejores jugadores del juego y hace que todo parezca fácil”.