Opinión Articulistas

Manos firmes

Manos firmes

Manuel Fermín

El Gobierno va en el camino del descrédito, y parece que no podrá distanciarse de un pasado que sigue marcando esta familia política que en sus gobiernos la autoridad ejecutiva luce siempre que está paralizada. El momento requiere carácter y valor para transitar por lo desconocido y al Presidente le está faltando ese carácter.

El manejo del país se está diluyendo, no se puede buscar en Google, como un piloto automático, hay que demostrar decisión y valentía a la hora de aplicar los poderes que le confiere la Constitución para promover reformas que se plantean, pero se aparcan, prolongando la incertidumbre.

Se obvian y se continúa con la decisión arriesgada de seguir con un endeudamiento que raya en lo destruible para sacar adelante presupuestos deficitarios. El Gobierno viene administrando su propia irrelevancia y la frustración que se percibe ya como derrota política lo que ha devenido en llamarse falta de cambio generacional y ausencia de liderazgos transversales para negociar pactos de Estado. Como si volviéramos al pasado.

El Presidente se resiste a cambiar, y a República Dominicana la amenaza una cruel, insoportable mediocridad. No es nada menor, es el peligro verdadero, real a que nos abocamos. Pero el gobernante dominicano se ha empecinado en el anacronismo histórico del endeudamiento, y ello nos lleva a un abismo mucho más grave.

Se necesita un golpe de timón en la orientación y la organización del Gobierno; no puede ser una suerte de laboratorio con diferentes combinaciones y ensayos a ver lo que sale. Hasta ahora sólo se sigue mandando confusas señales de total improvisación, y aunque parezca una perogrullada, gobernar bien se basa en la verdadera y genuina aplicación de las leyes, no en la acelerada fiebre de hacerlas.

La verdad es que la realidad política se está haciendo cada día más desfavorable para el Gobierno y el PRM. Lamentablemente nos faltan manos firmes.