En una temporada llena de cambios dramáticos, Amed Rosario se ubica cerca del primer lugar de la lista para los Mets. Los amazines regresaron a casa el martes por la noche para continuar su empuje en los playoffs y, ganen o pierdan, dependen de que Rosario ponga la mesa y el tono para acelerar la carrera por el banderín.
Como dice Mickey Callaway, el “desempeño de Rosario habla por sí mismo”. Rosario, quien regresó a casa con un promedio de bateo de .291 y .781 OPS, ha alcanzado .373 desde el 6 de julio. Ha bajado .549, llevado por sus 10 dobles y tres cuadrangulares desde más de 35 juegos . En la victoria 9-2 de los Mets el martes, Rosario bateó de 4-2, con una carrera impulsada, subiendo su promedio de bateo hasta .293.
Rosario está golpeando con autoridad golpeando la pelota con más fuerza que el promedio de la liga, actualmente clasificada en el percentil 61 entre los bateadores de las grandes ligas.
En 2018, estaba cerca del percentil 25. Su velocidad de salida es casi tres millas más alta este año, mientras que su ángulo de lanzamiento aumentó aproximadamente dos grados, de 7.2 a 9.1. Dicho de otra manera, la pelota sale de su bate con más fuerza y “está transportando, una receta fácil para el éxito”.
Los éxitos están cayendo: su promedio de bateo en bolas en juego es de .424 durante la buena racha, en la que nadie debería contar que suceda. Golpear la pelota con los tornillos una y otra vez durante un año completo es raro, por lo que cuando Ichiro Suzuki rompió el récord de éxitos de una temporada de George Sisler, su BABIP fue de solo .399. Pero, ese no es el único lugar donde ha dado un salto.
A pesar de que las estadísticas de defensa avanzadas en Rosario varían desde alentadoras hasta abismales: la calificación principal de “defensa” de Fangraphs lo ubica como el defensor más valioso del equipo.
