De repente se creía que el mundo del espectáculo se había caído, con el desastre de la discoteca Jet Set, el principal establecimiento de entretenimiento de la música dominicana, de las más populares orquestas y exponentes del merengue, la salsa, la bachata y hasta de los urbanos.
Pero se ha levantado una oleada de nuevos locales.
La discoteca Euphoria, en la zona oriental, ha sido remodelada.
Locales como Lungomare, en el hotel Sheraton, se han colocado como favoritos, con una cartelera permanente.
Hard Rock Café de Blue Mall acoge los mayores conciertos.
Pero también los salones de bailes de los prestigiosos clubes sociales, como el de Arroyo Hondo y Los Prados, están presentando shows y bailables con los principales cantantes y orquestas del país.
Esto sin contar los bailes en Ferro Café Anastasia, y Rancho Steak House.
Lugares que se mantenían agachados, cuando reinaba Jet Set, ahora han emergido y resurgido.
La vida es así…igual que en la política, que mientras el líder respire, que nadie aspire.