En el mes de mayo, del corriente año 2023, el autor de esta columna cumplió 87 años de edad, y porque no los han pedido amigas y amigos, compañeros y compañeras de militancia, estamos obligados, en términos históricos a dejar satisfecha la curiosidad y el interés, de que cual es el lugar de la ciudad o el pueblo en donde vinimos a la vida en el año de 1936: nacimos en la ciudad capital de nuestro país en el corazón de Gazcue, porque allí vivían mi padre y mi madre y mis hermanos mayores, Mario César, Mercedes Virginia, y Martha Teresa Gutiérrez, en una casa ubicada en la calle Dr. Báez, cercana a la entrada a lo que hoy es el Palacio Nacional, asiento del Poder Ejecutivo de la República; en esa casa existió un restaurante muchos años después que se llamaba “Papalapasta”.

Vivimos en diferentes pueblos del país y en la ciudad capital varias veces, porque nuestro padre era un oficial del Ejército dominicano que fue trasladado a diferentes pueblos de la Nación, destacado siempre como Oficial Comandante del Ejército dominicano.

Pero Rafael Trujillo Molina ordenó la cancelación del nombramiento de mi padre, ocasionado por una diferencia que tuvo con un hermano de él llamado Aníbal que lo acusó de ser enemigo de quien era presidente y Jefe absoluto de la República Dominicana.

En esas circunstancias, Trujillo le dijo a su hermano Héctor Bienvenido Trujillo Molina, alias, Negro, que sacara a Gutiérrez Abreu de la ciudad capital y le buscara un empleo en el interior del país. Negro Trujillo y mi padre eran buenos amigos, tenían la misma edad y habían sido cabo y sargento en las filas del ejército.

Negro le dio órdenes al General Fernando Sánchez que era Jefe de Estado Mayor del Ejército que lo mandara con una carta de presentación a Montecristi donde el Gerente de la Grenada Company, compañía productora de guineos, propiedad de la United Fruit Company.

Con 9 años de edad, el autor y los miembros de su familia se trasladaron a vivir a la ciudad de Montecristi, y en las fincas Bananeras de la que se llamaba Grenada Company, de la División Berlanga: Allí crecimos hasta terminar la escuela primaria en la escuela de la Cruz de Palo Verde, en el que fuimos el primer alumno que se graduó en ella, y más tarde, la Secundaria o Bachillerato en la escuela de Montecristi. En esa Provincia fuimos músico, maestro, periodista y ensayista, y posteriormente nos trasladamos a la ciudad Capital a la Universidad de Santo Domingo donde nos graduamos el 28 de octubre 1960 de Doctor en Derecho.

Nunca he olvidado a Montecristi, ni a nuestra niñez y adolescencia, porque allí aprendimos y echamos las bases, lo que nos ayudaría hacer más útil a mi Patria que es la República Dominicana. El Ayuntamiento Municipal de Montecristi dictó una resolución, el 25 de mayo del 2018, en la cual dice lo siguiente: “Único: como al efecto declaramos al Prof.

Euclides Gutiérrez Félix, hijo adoptivo de nuestro Municipio y Ciudad de San Fernando de Montecristi, por su brillante trayectoria como maestro, escritor, ensayista, historiador y conferencista nacional en internacional y sobre muchas otras cosas, su alta sensibilidad humana”; soy dominicano de pura cepa, pero debo decir que mi patria chica es Montecristi, en donde están guardados los recuerdos inolvidables y eternos de mi vida.