Articulistas

Mortalidad covid

Mortalidad covid

Ernesto Guerrero

Los casos y fallecimientos por covid-19 en el país son mucho más de los que Salud Publica nos viene informando. Las actas de defunción que registra la Junta Central Electoral duplican las muertes reportadas por el Ministerio. Durante el periodo eleccionario se rumoró sobre el manejo político de los datos. Sin embargo, las denuncias sobre subregistro en vez de disminuir, aumentaron.

Poco se ha dicho de quienes y que características tienen los muertos ya que todavía no hay reporte oficial de la mortalidad en 2020. Fue un error la decisión de ambos gobiernos de adoptar una estrategia de vigilancia para covid-19 que de facto subestimaba la incidencia de casos y la mortalidad por la enfermedad, al solo registrar como casos a las personas con una prueba de PCR positiva.

Nuestro país no es un modelo de atención de referencia. Sin embargo, la tasa de letalidad por covid-19 que reporta, están entre las más bajas del mundo. ¿Por qué el número de fallecidos aquí es tan bajo? ¿Por efecto de la “ivermectina?; ¿para no espantar los turistas?; la virgencita de la Altagracia nos protege? La respuesta más factible debemos buscarla en las deficiencias del Sistema Estadístico.

Ante la información publicada por la JCE, las autoridades de salud no deben seguir insistiendo en la valides de las tasas de mortalidad por covid-19 que reportan, más bien, deben abocarse en hacer un ejercicio para cotejar y corregir los datos provenientes de fuentes de igual o mayor validez. ¿Acaso el mantener el error no será perjudicial para la correcta evaluación de la epidemia y la formulación de estrategias validas?

Las deficiencias de las estadísticas sanitarias y en particular las relacionadas con las estadísticas denominadas vitales son conocidas: Incumplimiento por parte del personal médico y administrativo en registro y notificación; falta de equipamiento informático, ausencia de protocolos; y precaria automatización del procesamiento estadístico sectorial en formato de bases de datos reprocesarles.

Resultó un fiasco, la plataforma de vigilancia que nos presentó el gobierno anterior. No obstante, las deficiencias se corrigen con una decisión política (vicepresidente) y el apoyo técnico de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Urge además comunicar a la población que no somos invencibles; que la variable Delta causará muchas muertes, aunque no aparezcan en las estadísticas.

Por: Ernesto Guerrero guerrerocamiloe@gmail.com

El Nacional

La Voz de Todos