Lo que la mayoría de los seguidores de la crisis política y electoral del pueblo bolivariano de Venezuela estaban esperando a ver si se producía, acaba de ocurrir: El presidente Nicolás Maduro juró por un nuevo mandato por encima de todo pronóstico.
Todo está consumado, Nicolás Maduro agotara un nuevo periodo en el Palacio Miraflores en medio de hostilidades. Ahora bien, es pertinente preguntarse qué podría pasar y esperarse en ese país luego de la juramentación de Maduro.
La juramentación de Nicolás Maduro como presidente puede tener una serie de implicaciones dependiendo del contexto político, económico y social de Venezuela, así como de la reacción de los actores nacionales e internacionales. Algunos posibles escenarios incluyen:
Continuidad política: Si el gobierno mantiene el control de las instituciones clave (Fuerzas Armadas, Tribunal Supremo de Justicia, Asamblea Nacional oficialista), es probable que la estructura de poder permanezca estable, al menos a corto plazo.
Protestas o resistencia: Sectores de la oposición podrían convocar movilizaciones en rechazo a su juramentación, especialmente si consideran que el proceso electoral que lo llevó al poder fue irregular. Esto podría generar tensiones sociales y posibles enfrentamientos.
Desafíos económicos: La crisis económica podría empeorar si no se implementan reformas estructurales, lo que podría aumentar la presión social debido a la inflación, el desabastecimiento y el colapso de servicios básicos.
Reconocimiento o aislamiento: Algunos países o bloques (como Estados Unidos, la Unión Europea o ciertos países latinoamericanos) podrían no reconocer su legitimidad, lo que podría derivar en más sanciones o aislamiento diplomático.
Apoyo de aliados: Países como Rusia, China, Irán o Cuba podrían seguir respaldando a Maduro, ya sea por intereses económicos, ideológicos o estratégicos, garantizando cierto margen de maniobra internacional.