El director de la Unidad de Reinserción de Repatriados de la Procuraduría General de la República, ingeniero Héctor Báez Tisol, negó que los dominicanos repatriados de Estados Unidos, contribuyan a agravar la situación de inseguridad del país como afirma el semanario católico Camino.
En carta remitida al director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, el funcionario dijo que poco a poco los repatriados se están incorporando a la vida social y al trabajo en República Dominicana.
“La sociedad poco a poco está creyendo en ellos y se están uniendo a nosotros. La ministro de Educación Superior licenciada Ligia Amada Melo de Cardona, abrió una plaza para los que califiquen como maestros de inglés y nos ofreció becas para los que desean estudiar”, expresa la misiva.
Informó que un estudio de la Universidad Criminalística de los Estados Unidos demostró que menos del 1% de los repatriados reinciden en algún delito y cuando lo hacen es casi siempre en delitos menores como riñas o violación de la ley de tránsito y que ese estudio fue avalado por las instituciones del Gobierno dominicano como la Policía Nacional.
La noticia principal de la edición del pasado domingo de El Nacional fue la posición del diario católico Camino, en la que atribuye a los repatriados el agravamiento de la inseguridad, porque según ese medio, “esos repatriados están graduados en fechorías, y frente a instituciones débiles como las nuestras ellos andarán en sus aguas”.
A continuación la carta de Báez Tisol ripostando la posición de la Iglesia: “En su edición del domingo 3 de noviembre, aparece una información titulada: Iglesia, Repatriados agravan seguridad, la cual toma como fuente de información el semanario Camino de la iglesia católica.
“Trabajamos en la Unidad de Reinserción de Repatriados de la Procuraduría General de la República, de la cual soy su director, designado por el magistrado procurador Francisco Domínguez Brito. Junto a nosotros en forma honorífica trabaja la licenciada Amparo Reyes de gran experiencia en estos asuntos.
“Creemos necesario para la mejor edificación de la opinión pública hacer algunas aclaraciones sobre este tema tan importante que afecta a toda la sociedad dominicana. “Desde hace varios años, antes de la creación de esta unidad, hemos venido trabajando con los reclusos internos en las cárceles de los EE.UU., buscando solución a problemas que confrontaban algunos dominicanos allá. “El magistrado Domínguez Brito, hombre católico de gran sensibilidad, al conocer nuestro trabajo lo asumió para darle respuesta a ese sector de la sociedad ignorado por todos.
“Los internos en las cárceles de los EE.UU., tienen asignado un consejero individual sin importar por qué hayan llegado allí. Reciben terapias, trabajan, estudian y se congregan en las iglesias de su preferencia. “Nos mantenemos en contacto con ellos, los que están organizados con nosotros los asisten para que conozcan el sistema, sus deberes y derechos y nos informan del que llega nuevo. Los ayudan para que no sean rebeldes a las normas. Entregamos en contacto aquí y allá con sus familiares para que les sirvan de apoyo en el proceso de la pena y de ese modo les sea más llevadera esa experiencia de vida.
“Al cumplir la pena y ser deportados, aquí en su tierra los esperamos con una plataforma para ayudarlos en su reinserción. “Cada dos semanas llegan al aeropuerto por un área privada, sin público ni periodistas y la Dirección de Migración tiene un personal altamente calificado que los montan en autobuses y los llevan a la oficina principal en el Centro de Los Héroes. “En un salón con aire acondicionado y sus familiares que los van a recibir en otro se hacen todos los registros, tanto migratorios como de las distintas agencias que participan en el proceso, no son fichados.
“Durante este proceso se les brinda un almuerzo digno, café, agua, llamadas telefónicas gratuitas a sus familiares, charlas y orientaciones de lugar. Este proceso en la actualidad dura alrededor de dos horas y media y todos se van a sus casas con sus familiares, nadie queda retenido.
“A todos les entregamos una tarjeta con el número de nuestra flota para que nos soliciten asistencia para obtener, cédula, actas de nacimiento, licencia de conducir, empleos o préstamos para poner pequeños negocios.
“La sociedad poco a poco está creyendo en ellos y se están uniendo a nosotros. La ministro de Educación Superior licenciada Ligia Amado Melo abrió una plaza para los que califiquen como maestros de inglés y nos ofreció becas para los que deseen estudiar. “Los call center nos los piden ya que su inglés es muy bueno. Algunas empresas de zonas francas los contratan y ahora en noviembre tendremos una feria de empleos solo para repatriados en colaboración con la CIRD.
“Ya hay bancos importantes que les ofrecen sus servicios sin problemas. “En el año 2012 los profesores de la universidad de criminalística de los EE.UU. John Jay College se tomaron un año sabático para hacer un estudio serio sobre este tema. Ellos son los doctores Ph reverendo Luis Barrios y David C. Brotherton. En ese estudio se demuestra que menos de un 1% de los repatriados reinciden en algún delito casi siempre menor, como riñas o violación a la ley de transito. Este estudio ha sido avalado por nuestras instituciones como la P.N.
“Ellos vienen asustados porque conocen la discriminación a que son sometidos aquí. Han saldado su cuenta con la justicia norteamericana, pero aquí están condenados a cadena perpetua. Los que tenemos la oportunidad de ayudarlos en su regeneración, como el caso de las iglesias, nos olvidamos del hijo pródigo.
“Lo invito a que nos contacte para informarle mejor a la vez que le pedimos se una a nosotros para dar a conocer los logros obtenidos a través de esta iniciativa del Magistrado Procurador licenciado Francisco Domínguez Brido”.
UN APUNTE
Son 31 mil repatriados
El semanario Camino destacó que en los últimos 10 años han sido repatriados desde Estados Unidos un total de 31 mil dominicanos, y que sólo en el 2013 van 3,323, la mayoría de ellos por narcotráfico, homicidios, violaciones y otros delitos mayores.