Shawell Peña
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Desde hace unas semanas los niños están oficialmente de vacaciones. Aunque el fin de año escolar es lo más esperado por los estudiantes, esta ocasión ha sido diferente, pues la pandemia ha provocado que no puedan salir de casa.

Entonces ¿Cómo continuar entreteniéndolos en estas vacaciones de verano y después de tanto tiempo en el hogar?

La psicóloga clínica, Rosa Hernández, explica que lo primero es entender que a pesar de que estaban en casa, no eran vacaciones, ya que tenían clases y deberes académicos de los cuales ocuparse. «En segundo lugar, es comprender que las vacaciones son un período de descanso, diseñado para renovar energías, lo cual es una necesidad biológica imprescindible».

A esto, la especialista le agregó que el tiempo de ocio y el juego son elementos claves en el período de descanso y están íntimamente relacionados a las etapas de desarrollo del niño y del adolescente.

«Es importante señalar que el juego contribuye al sano desarrollo del cuerpo y el cerebro, lo cual permite que los niños usen su imaginación, ejerciten los músculos, adquieran el dominio corporal, se les estimulen los sentidos, aprendan a tomar decisiones y desarrollar aspectos psicológicos como son la identidad, autoestima y autoconcepto, entre otros. Por tanto realizar actividades lúdicas en las vacaciones promueven y ayudan también a desarrollar habilidades y destrezas que complementan su formación intelectual, además de darles la oportunidad de practicar lo que aprenden y divertirse», resaltó la terapeuta del Centro Vida y Familia.

El dato

Entretenimiento por edad
Hernández explica la etapa de juego en que se encuentran por edad y recomienda las actividades adecuadas y entretenidas que se pueden realizar junto a estos.
– En la etapa preescolar (de 3 a 6 años) el juego en los niños es simbólico y aprenden a comprender el mundo que les rodea. Generalmente, les gusta correr, saltar, explorar, imitar, crear e imaginar situaciones, personas y objetos. Pueden realizar actividades con dibujos libres utilizando diversos materiales tales como pintura de dedos, acuarela, lápices y hasta los colorantes que se usan en la cocina. Otra idea podría ser crear un mural de arte en la casa, realizando un diario semanal de lo aprendido o lo que le ha gustado en la semana. Por igual, se les puede enseñar a cuidar una mascota de manera que cada día programen alimentarlo y tenga un espacio para hablar de un animal diferente que tenga conexión con su nuevo amigo. Asimismo pueden realizar figuras de origami, esto les ayuda al desarrollo psicomotriz y a la creatividad.
– De 7 a 12 años, que corresponde a la etapa de la niñez, el juego es más social y se incorporan ambos sexos; se desarrollan el interés por la competividad, el logro y aspectos morales. Al tener mayor destreza en las manos, pueden cortar, construir con diversos materiales, escribir historias y a nivel conductual pueden realizar juegos en el cual se deba seguir el cumplimiento de normas y reglas, tales como los juegos de mesa.
– En la adolescencia, a partir de los 13 años se consolidan y fortalecen las capacidades y habilidades emocionales, físicas, cognitivas y de autoconocimiento. Son adecuados los deportes, juegos de lógica, memorización, planificación así como de estrategia. A nivel social, participar en actividades con otros adolescentes fomenta las relaciones interpersonales. Podemos mencionar actividades tales como hacer cursos gratuitos de su interés para aprender una habilidad nueva, participar en talleres virtuales, elaborar una rutina de ejercicio en familia o participar en un gimnasio virtual.