Niurka Mota es una artista del teatro y, a sus 80 años de existencia es portadora de un poderoso y fuerte mensaje a la juventud: no hacer nada por la emotividad de un momento y optar por desarrollar vocaciones por conciencia, por altas y difíciles que parezcan las metas que implica.

En una entrevista para reflexionar sobre su dilatada carrera, la actriz y directora hace un recorrido por su vida, dejando clara que su opción por el teatro se desarrolló en ella desde niña, cuando participaba de veladas familiares o escolares, y leía todas las obras que llegaban a sus manos asistiendo a cuanta presentación escénica podía.

“A los jóvenes les digo que no tomen decisiones de vida por emoción de un momento. Les pido que actúen por vocación profunda, definida luego de reflexionar a fondo el qué hacer con sus vidas”, afirma.

La veterana sostiene que el teatro le ha aportado libertad, disciplina para todo, además de sentido de responsabilidad.
Mota revela que su género teatral preferido es la comedia dramática, por cuanto se adecua a expresar con humor y un toque vivencial de seriedad.

Los directores
Recuerda el papel determinante en su vida como actriz de Giovanni Cruz, quien la inició en el Grupo de Teatro del Club Arroyo Hondo y le proporcionó las primeras herramientas profesionales. Expresa que Germana Quintana profundizó su trayectoria con su capacidad como maestra teatral.

“Danilo Taveras es el director que me selecciona como talento a ser desarrollado a profundidad, me selecciona obras adecuadas a la versatilidad y misión de mi quehacer teatral. Lo recuerdo cada día. A él mi respeto”, dice con emoción contenida.

Recuerda con ternura el monólogo “Cómo despertar a un amante”, que con su dirección interpretó Edilí, con enorme éxito en Sala Ravelo.

Niurka Mota refiere que su principal éxito interpretativo fue el monólogo “Para despertar un marido muerto”, debido a que las mujeres se sintieron identificadas por que era parte de lo que nunca le llegaron a decir a sus maridos, vivos o muertos.

UN APUNTE

Funciones
Haciendo pareja escénica con el actor Mario Núñez, Niurka Mota subirá a escena del 20 al 23 y del 28 al 31 de mayo, en la sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito, con el montaje “La pipa de la paz”, para celebrar sus 42 años en el Teatro. La crítica internacional refiere que la obra es entrañable por lo sencilla y posible de su historia y construye un relato divertido, ameno, emotivo por instantes y valiente por lo sincero. Las funciones serán jueves y viernes, a las 7:00 de la noche y sábados y domingos a las 5:00 de la tarde.