Opinión Carta de los Lectores

No a la impunidad

No a la impunidad

Inmediatamente lo vi, puse el tema en mi carpeta. “BASURA Es la historia de nunca acabar, los camiones recolectores de basura del Ayuntamiento de la capital pasan hasta dos y tres veces al día por al­gunos lugares a recoger los desperdicios, pero gente que no tiene educación ni mi­ramiento a los horarios y rutas de los ca­miones sigue tirando desechos en las ca­lles, contaminando el ambiente. La foto fue tomada hoy en la avenida San Martin esquina Juan Alejandro Ibarra”.

Es este el pie de foto informativo que acompaña la sugerente e ilustrativa foto­grafía de la primera plana de este perió­dico, El Nacional, en su edición del lunes 6 de octubre, como una queja – reclamo que hace honor a su eslogan: La Voz de Todos.

Inmediatamente me dije: Bueno, pues si es así, tócale a las autoridades edilicias imponer los correctivos de lugar. Éstos correctivos, obviamente, pasan por la aplicación de mecanismos o medidas coercitivas.

Nuestro país adolece desde hace mucho tiempo de una gran falla: El no régimen de consecuencias. La impunidad. Y esto es así en casi todos los aspectos de nues­tra vida como nación, como sociedad. Siempre nos queremos saltar las nor­mas, las leyes, y el principal problema que hay en esto es que lo hacemos (violar las normas y leyes) impunemente, con­tribuyendo esta impunidad a que todas estas prácticas de violaciones se hayan constituido en algo cultural en nuestro país.

Solo démosle una miradita al caótico tránsito de la República Dominicana, so­mos campeones mundiales en acciden­tes de tránsito y, consecuencialmente, en muertes por éstas desgraciadas es­tadísticas. Nos conducimos con mucha falta de conciencia, con nada de educa­ción cívica, con nada de responsabilidad ciudadana. Entonces, se impone el régi­men de consecuencias. La alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía y todo su equipo de trabajo, no pueden darse el lujo de que le malogren su gestión edili­cia así porque sí, pendejamente.

Institucionalización, o institucionali­dad, régimen de consecuencias, cumpli­miento de las normas y leyes; nomencla­turas, conceptos que van entrelazados. Siempre he propugnado por la institu­cionalidad en nuestra nación, hasta que no lo consigamos, no lograremos un de­sarrollo verdadero, sostenible en nues­tro país. ¡Vamos a recoger la basura, todo tipo de basura!

Muy cordialmente

José Vicente Calderon R.

El Nacional

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