La reforma policial está en marcha, a la vista de la comunidad y sigue un proceso que aparenta ser irreversible por primera vez en el país gracias a la sostenida voluntad política impulsora por parte del presidente Luis Abinader, quien podría tener con ella uno de los puntos luminosos al final de su gestión.
El estreno como ensayo del nuevo modelo de servicio y patrullaje policial es una demostración tangible de avance y de la efectividad del trabajo del Comisionado ejecutivo para la reforma, en base a lineamientos, protocolos, estándares internacionales de actuación, capacidades y herramientas de gestión.
Este pilotaje está acompañado de acciones en el terreno, así como también de nuevos vehículos, equipamiento completo del agente con cinturón multipropósito que perfecciona su avituallamiento, cámara corporal y el cambio de uniforme con más información del policía y mejor identidad visual.
Cuatro territorios son parte de este ensayo que cubrirá a la zona colonial de Santo Domingo, la urbanización Naco en el Distrito Nacional y el populoso sector Los Mina, en Santo Domingo Este, además del centro histórico de Santiago de los Caballeros, con un despliegue de mil 150 policías.
El ensayo en esos cuatro escenarios cubrirá 13 estaciones de policía que abarcan 72 cuadrantes con apoyo del gerente de implantación, 20 instructores de campo e igual número de analistas de datos en nuevos Centros de Planeación Operacional (CEPOL), para un trabajo medible y mejorable cada día.
Este ejercicio que aspira ser perfeccionado y replicado en el país, persigue tener una Policía cercana, profesional y efectiva vinculada al territorio con cuatro enlaces comunitarios, igual cantidad para atención a la mujer y violencia intrafamilar, así como el soporte administrativo y financiero para lograr el éxito.
Todo esto hará que la Policía cumpla un real servicio público, no militar, que gane confianza y credibilidad en la misión de proteger y servir al ciudadano.