Las recientes elecciones municipales han marcado un hito en el panorama político dominicano, el veredicto de las urnas ha resonado con una claridad inconfundible, otorgando una victoria avasallante al Partido Revolucionario Moderno (PRM). Gracias a un despliegue estratégico notable y un respaldo popular palpable, el PRM ha asegurado más de 119 alcaldías de las 158 en todo el país, consolidando su liderazgo local de manera innegable.
Destacan entre estos éxitos, municipios clave como el Distrito Nacional, Santiago, Puerto Plata, y los diversos municipios de Santo Domingo, donde resalta la elección de Betty Gerónimo quien con un respaldo del 55.64% de los votos, se convierte en la primera alcaldesa electa de Santo Domingo Norte.
El PRM acepta esta victoria con humildad y entendemos que el reto que ahora tiene por delante el partido es administrar ese triunfo para no morir de éxito. Estamos conscientes de que la gestión responsable es crucial para mantener el respaldo ciudadano y avanzar hacia el progreso colectivo.
La mejor manera de agradecer a la ciudadanía por depositar en nosotros su confianza y su voto, es continuar trabajando arduamente, con transparencia, responsabilidad y compromiso.
Los resultados de estos comicios consagran el liderazgo no solo del PRM como organización política, sino también del presidente Luis Abinader, cuya popularidad aportó bastante al éxito de muchos candidatos municipales.
En medio de los destellos de la victoria que trajo este proceso electoral, no podemos obviar la reflexión que nos llama a hacer la tasa de abstención electoral. Según datos de la Junta Central Electoral (JCE), el índice de abstención, excluyendo a los votantes registrados en el extranjero, se sitúa en un 47.82%, una cifra que nos plantea interrogantes sobre la desmotivación y la falta de compromiso de la población con el proceso electoral y la legitimidad de nuestro sistema democrático.
Es imperativo recordar que el ejercicio del sufragio es tanto un derecho como un deber, así lo establece nuestra Carta Magna. En la misma medida en que exigimos nuestros derechos, estamos llamados a cumplir con nuestras responsabilidades cívicas. La participación activa en el proceso electoral es fundamental para garantizar la representatividad y la eficacia de nuestras instituciones democráticas.
Solo a través del compromiso y la colaboración de todos los sectores de la sociedad podremos construir un futuro próspero y justo para nuestra nación.
Estas elecciones municipales del 2024 nos brindan la oportunidad de celebrar los logros alcanzados, pero también nos llaman a continuar manteniendo y mejorando los estándares con los que hemos trabajado hasta ahora. Afrontando los retos que tenemos por delante, lograremos que las próximas elecciones sean igual de exitosas que estas.
Por: Orlando Jorge Villegas
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