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Orto-escritura: De la central eléctrica al central azucarero

Orto-escritura: De la central eléctrica al central azucarero

Rafael Peralta Romero

Son poco frecuentes en nuestro país las vacilaciones en torno al vocablo /central/, el cual varía de género (la central, el central) y también de categoría gramatical, ya que puede ser en un caso sustantivo (Me despertó la sirena del central) y en otro, adjetivo (Lo aprobó el comité central).

Sin embargo, a propósito de la situación que afecta al Central Romana, sancionado por el Gobierno estadounidense, algunos medios locales se han referido a esa empresa en femenino: “La acusación indica que en la Central Romana se les impone trabajo forzoso a sus empleados”. “Azúcar de la Central Romana no entrará a EE. UU.…”.

La principal función de este vocablo, procedente del latín, es la de adjetivo. En ocho de las once acepciones del Diccionario académico se le señala rol adjetival. He aquí los ejemplos: 1. adj. Perteneciente o relativo al centro. 2. adj. Que está en el centro físico. U. t. en sent. fig.3. adj. Dicho de un lugar : Que está entre dos extremos. América Central. 4. adj. Que ejerce su acción sobre todo un campo o territorio: Gobierno central.

Otras acepciones: 5. adj. Esencial, fundamental, básico. La idea central de su doctrina. 6. adj. Dicho de ciertas organizaciones o instalaciones: principal. Estación, oficina central. U. t. c. s. f. La central de correos. La central de nuestra compañía.

  1. adj. Dicho de un futbolista o de un jugador de otros deportes: Que actúa por el centro de la defensa. U. t. c. s. 8. adj. Fon. Dicho de un sonido: Que se articula en el centro de la cavidad bucal. Vocal central.
    Como ha podido apreciar el amable lector, hasta la octava definición ha prevalecido la función de adjetivo, igual para acompañar sustantivos masculinos (Banco central, punto central) como femeninos (estación central, cuestión central).
    La palabra central funciona también como sustantivo y cuando nombra a la fábrica o ingenio de azúcar es masculino. Así lo indica el Diccionario de la lengua española, aunque especifica que es propio de Cuba, Nicaragua, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. Así, decimos: el Central Río Haina, el Central Romana.
    El sustantivo central, como voz femenina, se emplea para citar “Cada una de las diversas instalaciones donde se produce, por diferentes medios, energía eléctrica”. Central nuclear, central térmica, central hidroeléctrica. Por igual, para organizaciones que agrupan trabajadores: Central General de Trabajadores. Con este significado, no aparece en el diccionario oficial. Cosas son de los hablantes.
    Otras similares
    Hay en nuestra lengua otras palabras con similares características. Solo citaré tres: general, capital y fiscal. Tienen en común con central que proceden del latín, actúan como sustantivo en unos casos y como adjetivo, en otros. Cuando son sustantivo pueden ser masculino como también femenino, sin variar morfológicamente. Veamos:
    La voz /general/ tiene siete acepciones en el Diccionario académico, las tres primeras como adjetivo: “Común a todos los individuos que constituyen un todo, o a muchos objetos, aunque sean de naturaleza diferente”.
    En la cuarta definición, sustantivo para hombre y mujer, es definida como “Oficial general del Ejército con la graduación de capitán general, teniente general, general de división o general de brigada, y los correspondientes en la Armada en los cuerpos distintos del cuerpo general”. El mayor general Pérez, la mayor general Pérez.
    En los demás casos, general es sustantivo masculino: el general de la orden religiosa. El general de la sociedad.
    De las palabras capital y fiscal nos ocuparemos en la próxima entrega, dado que se nos agota el espacio.