La Policía mató a un haitiano y apresó a otro con relación a la ejecución de una pareja de esposos, un hijo del matrimonio y otro allegado a la familia en Partido, Dajabón.

En el crimen de la familia sobresalen dos elementos. La ejecución con modalidad de la criminalidad que late en el país y la presencia en los hechos sangrientos de nacionales haitianos.

Antes con relación a la ejecución de un teniente de la Policía, cuyo cuerpo fue encontrado atado de pies y manos en la avenida Ecológica, Santo Domingo Este, la Policía dijo que detuvo como presuntos sospechosos a dos haitianos.

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Ahora señala como responsables de la ejecución de la familia a nacionales haitianos. Al extranjero que cayó abatido en Guayubín en un supuesto enfrentamiento se le ocupó una escopeta propiedad de Ramón Eugenio Medina (Papito), de 60 años, una de las víctimas en Dajabón.

Además de Medina, cuyo cuerpo estaba atado de pies y manos, en el suceso perecieron su esposa Carmelina Cabreja, de 49, y Daniel Medina, hijo del matrimonio, de 20. La masacre en que murió otra persona y otra resultó herida fue ejecutada en la residencia de las víctimas.