Santo Domingo.– Un momento de tensión marcó la misa mensual en honor a las víctimas del colapso del Jet Set, cuando el padre Rogelio Cruz, visiblemente irritado, enfrentó a varios agentes de la Policía que intentaban grabarlo con sus celulares antes de que ofreciera declaraciones a la prensa.
“A mí no me graben, a mí no me graben, yo no soy ningún delincuente. Ustedes saben dónde están todos los delincuentes de este país… Oh, o vengan a la misa a ver si se convierten”, lanzó el padre Rogelio con voz firme, antes de disculparse con los reporteros presentes.
La reacción, captada por varios asistentes, ya circula en redes sociales, generando múltiples comentarios y posiciones encontradas sobre la actitud del religioso.
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Tras el incidente, el sacerdote retomó la calma y presidió la ceremonia frente a las ruinas del icónico centro de entretenimiento, donde criticó con dureza la sentencia a los implicados en la tragedia del pasado 8 de abril, calificándola como “injusta” y denunciando que la justicia dominicana “es como una serpiente, que solo muerde a los descalzos”.
El sacerdote también cuestionó las cifras oficiales de fallecidos, asegurando que fueron “mucho más” que los 230 reportados, y reiteró su propuesta de que el Jet Set sea declarado de utilidad pública para convertirlo en un mausoleo en memoria de las más de 200 víctimas, entre ellas el merenguero Rubby Pérez.