
Mapa del proceso de desintegración de la posesión geográfica de Palestina de 1946 hasta el año 2013.
Cumpliendo este 2023 el 78 aniversario de los ejércitos de la entonces Unión Soviética dirigida por el dictador José Stalin liberar y cerrar en 1945 todos los campamentos, guetos, centros de torturas y hornos crematorios a judíos, Testigos de Jehová, romaníes (gitanos) y enemigos del III Reich, el Estado de Israel revive la abyección de los guetos judíos con sus hermanos de padre palestinos, en un área que en su momento, concretizará la convivencia y realidad de dos Estados, sin lo cual jamás habrá paz en Cercano Oriente.
Este trabajo es motivado por conmemorarse hoy, 14 mayo, el 75 aniversario de fundarse el Estado de Israel, en medio de ominosas afrentas a palestinos en la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania, tres millones, y Franja de Gaza, dos millones.
El mapa que preside este trabajo de profunda reflexión y exhortación a la convivencia pacífica entre israelíes y palestinos en Oriente Medio.
Permite mostrar sin bastardas manipulaciones de falsa bandera, el abominable proceso de despojo de las heredades palestinas y limpieza étnica, conforme la resolución 179 del 29 de noviembre de 1947 de Naciones Unidas, que marcaba el fin del Mandato Británico en Oriente Medio (1917-1947) y crear dos Estados, uno árabe, otro israelí.
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Antes de la resolución 179, Palestina, antigua Judea, conforme mapa, era propiedad exclusiva de palestinos, en razón de no solo su abrumadora mayoría demográfica, sino su constante presencia en el territorio, diferente a hebreos, consecuencia de la diáspora iniciada en el año 70 e. C. cuando las legiones de Tito Vespasiano expulsaron de Judea a todo judío, hasta 1948, una diáspora de 1,178 años con escasa presencia judía en Palestina.
El mapa tres demuestra incontrovertible, el infame proceso de despojo y robo del Estado hebreo, criminal limpieza étnica, reduciendo Franja de Gaza y Cisjordania, entre 1949-1967, año Guerra de los Seis Días, despojando el Estado de Israel a palestinos no solo las áreas mostradas, sino la parte Este de Jerusalén, el West Bank, colonizado por judíos.
En esa idéntica proporción de despojo, robo y lacerantes vejámenes, muertos incluidos guerras 1948,1956, 1967, 1973, 1982, y reiteradas masacres en Gaza, comprobados en el mapa cuatro, la original heredad palestina es virtualmente borrada de presencia y dominio, reducida Gaza a menos de la mitad, mientras Cisjordania es saturada con más de 500 colonias judías, zurcidas a poblados palestinos, acorralados, cercados, impedidos de transitar, sometidos a vejámenes de insoportables retenes judíos.
Es la clara e incontrovertible configuración de imperdonable limpieza étnica ejecutada sin ningún viso de consideración por el Estado de Israel contra sus hermanos de padre palestinos, resurrección de los referidos guetos del III Reich y el apartheid del oprobioso régimen racista de Pretoria en África del Sur, quebrado por Nelson Mandela y guerra Balcanes 1995.
Ante ese cúmulo de agresiones y extinción de derechos humanos del constructo israelí, apañado por Estados Unidos y sus censurables secuaces de Unión Europea, todos los conocidos de sobra acuerdos rubricados entre el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina, se reducen a burlas, irresponsabilidades, intrascendentes e incumplidos todos por el Estado de Israel.
El expediente infame, resulta inadmisible e inaceptable festejar el 75 aniversario de nacer el Estado de Israel, por la negación de elementales derechos de sobrevivencia y espacio a un hogar nacional palestino.
Es la reiteración que palestinos identifican como NABKA, desgracia, experiencia signada por cinco milenos de desencuentros con sus hermanos de padre hebreos.
En vez de celebrar 75 años de nacer el Estado de Israel, el momento histórico mejor sería propicio convocar una reflexión dentro de toda Palestina, entre palestinos e israelíes.
Reunir en magistral cónclave, a Bibi Netanyahu y Mammud Abbás, sabedores un casi imposible acercamiento y justa conclusión entre las partes.
Incluir en el cónclave a Vladimir Putin y Xi Jinping, los dos líderes más prominentes del mundo actual. Al rey saudita Salman bin Abdulaziz. A RayepTayip Erdogan, presidente de Turquía.
Aspirar y esperar los resultados de este crucial sugerido cónclave, clausurando por siempre la porfiada e impenitente locura y discordia inconcebible, de cinco milenios entre árabes e israelíes, y cambiarla por instaurar la mesura, equidad y paz.
Reconocer y restaurar respeto derechos humanos de palestinos y admitir su irrenunciable hogar nacional.
Trocar odio por reconciliación.
Milenarias rencillas por mutua cooperación.
Guetos palestinos por unidad.
Despojo de heredades palestinas por equidad.
¡Guerra por paz!
¡O no habrá paz jamás!
Por: UBI RIVAS
Ubirivas30@gmail.com