En lugares de Estados Unidos las personas con las dos vacunas contra el coronavirus pueden circular sin mascarillas, mientras que los gobernadores de Florida y Nueva York eliminarán desde este mes todas las restricciones contra la enfermedad.

A pesar de esas medidas y el descenso de las muertes y contagios en el planeta, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, advirtió que el final de la pandemia todavía está lejos.

Con la vacunación ha habido un auspicioso respiro, pero el sube y baja evidencia la dificultad que tienen muchos países, entre los que está República Dominicana, para aplanar la curva sobre la enfermedad. El panorama es más incierto con las variantes que se han detectado, las cuales según los especialistas son más resistentes a las vacunas que se han elaborado.

La advertencia del director de la OMS debe verse como un alerta sobre la necesidad de flexibilizar en forma gradual la reanudación de las actividades productivas y recreativas hasta conseguir la inmunidad de rebaño.

En este país, que tanto se había avanzado con la prevención del virus, el presidente Luis Abinader ha admitido un rebrote de los contagios.

Además de cauto con la desescalada se tiene que mantener el control del protocolo sanitario. Por cualquier razón un retroceso sería catastrófico en todos los aspectos. Las decisiones en Estados Unidos y otros países no son para imitarse, a menos que estén dadas todas las condiciones para hacerlo. Más vale prevenir.