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Paraísos fiscales

Paraísos fiscales

Gloria Marranzini

El término “Se destapó una caja de Pandora” hace referencia a una leyenda de la mitología Griega, y suele utilizarse cuando se destapan noticias inesperadas, impactantes, poco probables. Eso es justo lo que ha ocurrido con los reveladores Papeles Pandora, publicados a raíz de una investigación periodística por la filtración de miles de documentos internos de 14 bufetes de abogados dedicados al registro y manejo de sociedades extranjeras (offshore) en países como Panamá, Islas Vírgenes y Bahamas. 

Aquí se revelan los nombres de personas públicas desde mandatarios, políticos, empresarios, artistas y deportistas, quienes figuran como propietarios de sociedades extranjeras. 

Empecemos por aclarar que el tener una sociedad extranjera es absolutamente legal, y las razones pueden ir desde mayor confidencialidad, trámites más rápidos y sencillos, menores costos al no requerirse ningún pago de impuestos por el capital social registrado, y mejor planificación patrimonial sucesora.  Lo que podría ser cuestionable es el uso de estas sociedades para actividades ilícitas, para ocultar nuevas fortunas, así como la procedencia de los fondos que se hayan depositado en cuentas bancarias o inversiones a nombre de la sociedad.

Los Bancos Internacionales tienen actualmente un exhaustivo proceso de revisión de antecedentes de clientes nuevos y existentes, para determinar si el patrimonio ha sido heredado, producto de una actividad profesional o comercial, o si se sospecha el enriquecimiento ilícito tras ocupar un puesto político. 

Las Personas Políticamente Expuestas (PEPs) que no puedan probar una historia de solvencia económica previa a su desempeño político, no podría tal vez justificar los activos que maneja.  Es ahí donde algunas jurisdicciones consideradas Paraísos Fiscales pueden ser objeto de intensos escrutinios. Un Paraíso Fiscal normalmente tiene leyes fiscales mucho más flexibles o ninguna tributación,   Panamá, por ejemplo, ha sido bastante relajada en aplicar los estrictos controles que exigen hoy los Reguladores Bancarios, y mantiene la modalidad de Acciones al Portador localmente, aunque esto no es aceptable a nivel internacional.  De ahi que el negocio de Sociedades en Panamá sea considerado poco transparente.

Normalmente el titular de una sociedad extranjera mantiene activos en el exterior (USA o Europa) para lograr mayor confidencialidad, acceso a mercados más sofisticados y exposición a productos  no cotizables en su país de origen, y mayor neutralidad en transacciones comerciales en el exterior. De hecho, cualquier familia con un patrimonio importante, cuyos negocios y propiedades estén mayormente en su país de origen, debe diversificar el riesgo realizando otras inversiones a nivel internacional. 

Esto es así desde hace más de 40 años, durante épocas en que el mundo y en especial algunos países de Latinoamérica vivían sistemas políticos no democráticos y alta volatilidad social y económica.  Los grandes capitales fueron trasladados a países como Suiza y Estados Unidos, donde habían muchas más garantías.  Sin embargo, el “secreto bancario” como se conocía entonces ha cambiado en el tiempo y hoy existe mucha más transparencia.

Por: Gloria Marranzini gmejiamarra@yahoo.com

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