La pastora Rossy Guzmán Sánchez, imputada del caso Coral, volvió hoy a la Corte de Apelación del Distrito Nacional; esta vez, no en condición de acusada, sino como querellante en un caso por estafa.
Escoltada por agentes penitenciarios, la encartada por enriquecimiento ilícito y otros tipos penales, llegó esta mañana a la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación donde se conoce el recurso de apelación contra la decisión de la Octava Cámara Penal del Distrito Nacional que descargó en lo penal a la imputada Yéssica Esther María Madera y la condenó en lo civil, por lo que recurrió la sentencia.
De conformidad con la querella, Guzmán Sánchez reconoce que había realizado múltiples negociaciones con la señora Madera, pero que al final ésta no cumplió con sus obligaciones.
La decisión de la Octava Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia fue recurrida ante el tribunal de alzada el 5 de agosto pasado por absolución y condena civil.
Otro caso
El 14 de octubre, la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito mantuvo la prisión preventiva a Guzmán Sánchez y a su hijo, el cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán, imputados en el Caso Coral.