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¡Pobres pacientes!

¡Pobres pacientes!

José Antonio Torres

El Colegio Médico Dominicano tiene convocado un paro contra una de las ARS en demanda de mejores pagos para los galenos, lo que desde nuestro punto de vista es una locura sin precedente

El mundo está inmerso en una gran crisis sanitaria debido a la pandemia del coronavirus, por lo que lo menos sensato es parar la asistencia a los enfermos, bajo el argumento de que los médicos necesitan más dinero.

Es posible que no sólo los médicos, sino todos los profesionales dominicanos necesiten de una mejora salarial o mejores emolumentos por sus servicios, pero la actual coyuntura aconseja prudencia, solidaridad y desprendimiento.
De acuerdo a lo dicho por Waldo Ariel Suero, a partir de mañana los servicios de consultas y procedimientos en internamientos no serán aceptados por los médicos, razón por la cual los afiliados tendrán que pagar en efectivos por los servicios prestados.

La entidad profesional reclama un aumento en los honorarios que reciben de esa ARS, lo que podría ser justo, pero nunca los reclamos deben ser a expensa de la salud de la población, porque entonces los médicos caerían en la insensibilidad e irresponsabilidad.

Es posible que las ARS, todas en su conjunto, hayan obtenidos beneficios por más de 17 mil millones de pesos en los últimos 14 años, sin embargo el problema ahora es la salud de la gente, por lo que los reclamos pueden esperar otro escenario, en el que incluso los médicos podrían contar con el apoyo de la población. Pero ahora no.

La resolución de ese conflicto requiere de un diálogo abierto entre la asociación que aglutina a las ARS, el Colegio Médico y sociedades de medicina especializada, con la obvia mediación del Consejo Nacional de la Seguridad Social, a los fines de que servicios médicos, utilidades y honorarios reflejen eficiencia, justicia y equidad.

Lo penoso del caso es que los afiliados a las ARS resultan doblemente perjudicados, ya que los médicos disponen de mecanismos de cobros a los pacientes, como es el caso de pagar en efectivo una alta suma de dinero como diferencia, pero sin recibo, o depositar en una cuenta bancaria a nombre de otra persona cuando se trata de procedimientos costosos.

Por: José Antonio Torres
josetorres60@hotmail.com

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