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Política y liderazgo contra narcotráfico

Política y liderazgo contra narcotráfico

República Dominicana debe tener nuevas voces o un plan de “in crescendo” en la consciencia nacional con base a un escenario político-patriótico.  La translúcida propuesta alternativa debe brillar con dirección a una nación del cambio.

Dominicana, tiene que ser capaz de ir sumando sectores ciudadanos de cara a triunfar en el proceso electoral.  Estoy convencido de que los partidos tradicionales ejercen la política hacia la corrupción y el clientelismo.  Esos partidos tradicionales han gobernado en varias ocasiones y no han hecho los cambios. 

Es más, “esos partidos cogobiernan en el congreso, y controlan el ejecutivo, cogobiernan las distintas esferas de poder político, y sin embargo, no tienen solución para los graves problemas de la sociedad”. Hay que luchar por un liderazgo político con honestidad.  Creemos, firmemente, que los partidos tradicionales se han convertido en parte del problema a resolver.

De igual modo, que crezcan los municipios, que se expandan a las comunidades vecinas.  Hacer una oposición con sentido táctico-estratégico, o sea, con los cinco sentidos; capaces de señalar los inconvenientes, y con la capacidad de hacer propuestas realizables.

Estoy confiado, que la posibilidad del desarrollo nacional sólo se alcanza si República Dominicana define políticas de estímulo al productor nacional y al mismo tiempo dialogar en la creación de nuevos empleos.  Eso implica aunar nuestra capacidad de exportación.

El modelo económico, los niveles de inequidad que hay en el país y con la falta de institucionalidad, los gobiernos no han propiciado una cultura de respeto a la ley.  Todo este accionar son baldones para que la delincuencia común y no común puedan explayarse en todos los sectores sociales. Luis Rodolfo Abinader Corona está en pro de una república digna y desarrollada.

Textear, ahora, del narcotráfico, es decir: que se tecnifique en esa misma medida los organismos que los combaten tienen que modernizarse.  Porque, el espacio aéreo y la traza de aviones bombardeando droga por el territorio es más fácil, pero usan lanchas y embarcaciones más rápidas y sofisticadas que las que poseen los organismos que la combaten.

El narcotráfico tiene un espeso velo de silencio y complicidad.  Igualmente, el clásico nepotismo y tráfico de influencia, muy común en dominicana y para lo cual la justicia es completamente ciega y negligente. ¡Ahora no!

El narcotráfico y sus poderosos intereses económicos, producto del criminal comercio de drogas, exige sacrificios y expone a grandes peligros, aún más, cuando no se sucumbe ante tentaciones o amenazas.

El periodismo que se ejerce de forma crítica contra el narco y sus deletéreos efectos en la sociedad, ha representado una sentencia de muerte para muchos comunicadores y ejecutivos de medios de comunicación.

Organismos nacionales e internacionales han reportado el asesinato de periodistas; donde las autoridades libran amplia y firme campaña contra los carteles de las drogas.

Han perecido periodistas por atreverse a publicar noticias o hacer comentarios de la infernal operación de capos que no se dan por vencidos, a pesar de la fuerte batida de que han sido objeto. 

El mayor nivel de violencia y de peligro para los periodistas está en todas partes.  Como letal señal de advertencia, la muerte acecha.  La búsqueda del silencio a través de las macabras escenas que el narco escenifica: sicariato.

El narcotráfico y sus agentes locales e internacionales tratan de doblegar a los funcionarios o personas influyentes que actúan con rectitud frente al terrible flagelo.  En fin, es una muestra del carácter temerario y sanguinario de quienes se dedican a traficar con sustancias prohibidas (fuera de la ley) y estar con sus siniestros planes de destruir nuestra sociedad.

El autor es periodista y analista social.

Por: Maguá Moquete Paredes
maguamoqueteparedes@gmail.com

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