La confrontación entre los políticos nacionales ha relegado o ha sacado de la prensa el tema de la crisis haitiana y su repercusión en el país, tema que resulta neurálgico para el control de la migración y la paz social.
Eso pese a que el presidente Luis Abinader y los expresidentes Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, firmaron un documento hace unas semanas donde se comprometían a llamar la atención de la comunidad internacional, eso no ha ocurrido.
Los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Fuerza del Pueblo (FP) y de la Liberación Dominicana (PLD) están enfrascados en una discusión sobre temas relativos al manejo de la economía, apagones y quien ha sido más eficiente en el ejercicio del poder.
El pasado lunes, el PLD acusó al Gobierno de elevar la deuda pública en US$34 mil millones, datos que también reafirmó la FP, declaración que ese mismo día respondió el presidente Luis Abinader alegando que el 80 % de los préstamos, ha sido para honrar compromisos económicos de sus antecesores peledeístas.
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Al final, de lo que se trata es una lucha de poder, mientras el oficialismo busca mantener su popularidad, la oposición hace su juego de tratar de “nadar en río revuelto”.
«Tenemos que decir las cosas como son, porque las mentiras no llegan muy lejos y los amigos de la oposición a veces juegan con los números absolutos, obviamente, con los números absolutos siempre el último Gobierno va a ser mayor que los demás”, expresó el mandatario en La Semanal con la Prensa el pasado lunes.
Primera reunión
Inicialmente, el 14 de mayo, el jefe de Estado y tres exmandatarios se reunieron en el Ministerio de Defensa con una agenda única: la crisis haitiana y sus repercusiones en República Dominicana.
Posterior a eso, Abinader, Fernández, Medina y Mejía, acordaron que el tema sea discutido en el Consejo Económico y Social (CES), órgano constitucional que inició los trabajos en esa dirección en el 23 de junio. Participaron distintos sectores en la discusión.
En su informe final, el CES alertó que la crisis haitiana representaba una amenaza directa para la gobernabilidad, la seguridad y la cohesión social del país.
“El flujo migratorio presenta múltiples aristas: por un lado, la aportación de mano de obra a sectores productivos estratégicos; por otro, los impactos negativos para la gobernanza, la seguridad y la cohesión social”, indica dicho informe.
El texto del CES recoge 26 líneas de acción y un total de 151 propuestas, condensan e integran los acuerdos arribados en este proceso.
Puntos
Los puntos fueron consensuados y aprobados en las mesas temáticas son seis: migración, comercio bilateral, desarrollo de comunidades fronterizas, seguridad nacional, relaciones internacionales y asuntos laborales.
Además de los actores políticos, el proceso de diálogo convocó a actores de los sectores empresarial, laboral, social y académico, donde todos reafirmaron su compromiso social.
ONU
Al finales del pasado mes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una fuerza de lucha contra las pandillas más amplia, formada por policías y soldados de todo el mundo, para intentar poner fin a los asesinatos, violaciones y secuestros cometidos por grupos delictivos. En ese ínterin, las bandas continúan ganando terreno en Haití.