Santo Domingo.- La presa de Valdesia es la principal fuente de abastecimiento de agua potable de la capital, ya que produce el 38% del consumo en el Gran Santo Domingo, y con las lluvias generadas por las tormentas de los últimos meses garantiza un suministro normal hasta diciembre.

Sus utilidades son múltiples, ya que también sus caudales son utilizados para la generación de electricidad y el riego de predios agrícolas en Baní y San Cristóbal.

Este sistema capta sus aguas del embalse de la presa de Valdesia ubicado en el rio Nizao, desde ahí son conducidas hasta una cámara de presurización, que permite que las líneas de agua cruda del sistema operen sometidas a la presión que le genera la carga hidráulica de la presa, con lo cual se logra aumentar el caudal que aporta el acueducto Valdesia Santo Domingo.

El complejo Nizao-Valdesia, operado por la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), está constituido por las presas Jigüey, Aguacate, la presa de Valdesia y el contraembalse de Las Barías y es utilizado para generar energía eléctrica, para el riego agrícola y para el abastecimiento del agua potable.

Aunque fue concebida fundamentalmente para el uso del agua potable, la presa de Jigüey, cuya cota mínima de operación es de 500 y su máxima es de 541.50.

El agua con que se produce energía eléctrica en la presa de Jigüey va al cauce del río Nizao y llega hasta el embalse de la presa de Aguacate, donde también produce energía eléctrica.

La presa de Aguacate es intermedia entre la de Jigüey y Valdesia, con el uso exclusivo de producir energía eléctrica, aprovechando las condiciones topográficas que hay entre las dos primeras.

El agua almacenada en Valdesia tiene una cota mínima de 531.50 y la máxima 150.

El agua de la presa de Valdesia es aprovechada para producir energía, para alimentar el acueducto Valdesia-Santo Domingo, y el agua que turbina después de producir energía va a el contraembalse de La Barías, que es una pequeña presa de donde proviene el canal Marcos A. Cabral.