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Presencia dominicana en Venezuela

Presencia dominicana en Venezuela

Chiqui Vicioso

Como una versión moderna de Eugenio María de Hostos, el antropólogo dominicano, oriundo de San Cristóbal, y hoy nacionalizado como mexicano, Héctor Diaz Polanco, responsable de la Escuela de Formación Política de MORENA, Partido gobernante en México, leyó el acta con los resultados de las recientes elecciones venezolanas, realizadas este 19 y 20, con la participación de ocho millones, 150,793 votantes.

Representando la Red de Intelectuales por la Defensa de la Humanidad, Héctor fue elegido como vocero de los 23 países que participaron como observadores en las elecciones venezolanas para elegir a gobernadores, alcaldes, y concejales.

En estas elecciones, pese a todas las predicciones de la oposición, participó el 41.8% de la población, es decir 8,150,793 venezolanos y venezolanas, una tasa de votación considerada como magnifica para una votación regional intermedia.
La votación se llevo a cabo en 30,000 mesas, de 14,000 centros electorales, mediante un sistema a prueba de hackeo cibernético donde las mesas se activaban vía la huella dactilar, y era auditada por los representantes de las organizaciones políticas participantes.

Según Héctor, la votación se realizó en total acuerdo con el sistema jurídico venezolano, ratificando el concepto Chavista de que la Democracia reside en el pueblo, el cual fue a votar de manera pacífica y ordenada, en un ejemplo de civismo y confianza en el sistema electoral, un proceso apegado a la Constitucionalidad y apoyado por las fuerzas armadas venezolanas, quienes se responsabilizaron por la seguridad y defensa de los y las votantes.

Los 23 países observantes consideraron el proceso como confiable, seguro, transparente y democrático, en una declaración hecha pública este 22 de noviembre que es una bofetada a las campañas de difamación orquestadas desde los Estados Unidos por senadores como Marcos Rubio, Ted Cruz y el Trumpismo, para someter a Venezuela a un criminal bloqueo hasta de vacunas; incautarle su reserva en oro en Inglaterra, lo cual le enseñará a los países latinoamericanos y del Caribe a no confiar en el gobierno inglés, por más que se viva auto proclamando la monarquía como una aristocracia decente; y a ejercer la Democracia como ejercicio verdaderamente popular y no de élites.

Mientras fue de élites, no hubo problemas con la implantación de la Democracia como sistema, para vastas mayorías semi analfabetas y depauperadas, hasta que Salvador Allende la promovió para el ascenso del socialismo en Chile y lo asesinaron; y hoy Trump intenta desmontarla para instaurar su dictadura populista y unipersonal.