Nicolas Maduro
Mientras el presidente Nicolás Maduro más demora en divulgar las actas de votación que avalarían su reelección, más crece la percepción de que su victoria fue fraudulenta.
En las dos semanas que han transcurrido desde las elecciones del 28 de julio Maduro parece cada vez más acorralado por la presión interna y externa. Si la batalla fuera mediática hubiera tenido que rendirse.
El golpe más demoledor el mandatario lo ha recibido de gobernantes de izquierda como el brasileño Lula da Silva, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el chileno Gabriel Boric y el colombiano Gustavo Petro.
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Esos gobernantes se han negado a reconocer la victoria que proclama Maduro hasta que se presenten las de actas de votación.
Tal parece que ante la evidencia del fraude la fuerza es la única alternativa que le queda a Maduro para permanecer en el poder en Venezuela.
El Nacional
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