Sombras
La intolerancia que hace hoy 41 años costó la vida al periodista Gregorio García Castro será siempre una sombra contra el ejercicio periodístico. Por una razón u otra. Es verdad que para bien de la profesión los tiempos, con la consolidación del sistema democrático, han cambiado de manera significativa. Pero la sangre de García Castro, quien fue abatido el 28 de marzo de 1973 en calle Mercedes, sirvió para abonar el terreno y despejar el panorama.
A la hora de su muerte García Castro era jefe de redacción del desaparecido vespertino Última Hora, donde escribió la columna “En un tris”, que versaba sobre asuntos políticos.
Era un periodista muy versado sobre los asuntos del poder político y la lucha de poder que se daba entre la oficialidad policial y militar de la época. Y de los que asumían su responsabilidad como profesional de la comunicación sin miedo a las consecuencias. Los autores materiales fueron capturados y condenados, pero siempre quedó cierta sospecha sobre otros posibles implicados en un crimen que conmovió a la sociedad.