Honores
Matías Ramón Mella es el único de la trilogía de los padres de la patria que además de formar parte de la Trinitaria, el movimiento que dirigió la lucha por la independencia, participó en la gesta restauradora de 1863. Al cumplirse hoy el bicentenario del nacimiento de un prócer que no solo se cubrió de gloria por el trabucazo del 27 de febrero de 1844 frente a la puerta de la Misericordia hay que reconocer sus valiosísimos servicios a la patria.
Todo lo que hizo Mella, un patriota cuyos aportes fueron de una incuestionable significación, fue en beneficio de lo que entendía más convenía a la nación y no en aras de intereses personales. Murió en la pobreza, porque sus bienes los puso a disposición de la patria.
Nacido el 25 de febrero de 1816, Mella, que con Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez integra la galería de los tres padres de la patria, se destacó como estratega militar. Su integridad y honradez eran a carta cabal. El bicentenario de su nacimiento representa una buena ocasión no solo para bañarlo de homenajes protocolares, sino para divulgar el patriotismo que lo caracterizó.