Malestar.-
El fantasma de la división ronda el Partido Revolucionario Moderno (PRM), donde el rancho arde por la insubordinación de siete diputados contra la línea bajada por la organización sobre el proyecto de ley de partidos políticos.
Ante la actitud de los congresistas que se ausentaron de la fracasada sesión del jueves con el evidente propósito de frustrar la aprobación de la pieza, la dirección del PRM convocó a una reunión de urgencia para mañana lunes a fin de examinar el conflicto, que ha adquirido tal magnitud que en esa organización se han desarrollado dos corrientes: una que está a favor de la expulsión de los diputados díscolos y otra con que se deje en libertad a cada legislador de votar conforme a su criterio.
El malestar que tanto preocupa a la dirección del PRM salió a flote cuando el expresidente Hipólito Mejía, uno de sus líderes, se rebeló contra la decisión de llamar a rechazar las primarias abiertas.