Gabrieli Sánchez
Conmoción
Tenía orden de alejamiento y había estado preso por violencia doméstica el joven que el miércoles en la noche mató de dos balazos a una adolescente de 16 años en el sector de Gualey, porque supuestamente ella rehusaba reconciliarse con él. Tras quitar la vida a Gabrieli Sánchez, Orlando Adames Flete, de 23 años, se suicidó de un disparo.
El penoso suceso vuelve a llamar la atención sobre la ineficacia de las órdenes de alejamiento para enfrentar la epidemia en que desde hace un tiempo se han convertido los feminicidios.
Más que lamentos y respuestas mediáticas casos tan conmovedores como la muerte de la adolescente demandan de políticas que conjuguen tanto factores legales como sociales. Es posible que Adames Flete no hubiera cometido el crimen y su suicidio de haber recibido siquiera una adecuada orientación cuando se le hizo el primer sometimiento.
