La espera
Es una realidad inocultable que las plantas físicas de los hospitales han mejorado, que muchos disponen de equipos y tecnología envidiable en cualquier sociedad subdesarrollada como la nuestra, pero hay otros componentes de la salud a los que las autoridades deben prestar atención.
Uno de ellos es el trato a los pacientes, por lo que el personal médico y de apoyo en los hospitales debe estar debidamente sensibilizado y orientado en el sentido de que los pacientes no son pedigüeños sino accionistas de los centros de salud, porque con dinero de ellos se construyen las estructuras y se pagan los salarios de los que trabajan allí.
Otra situación es que un envejeciente pobre tenga que esperar entre cinco y siete horas en un hospital para conseguir una consulta, por la falta de un mecanismo que permita reducir el tiempo de espera a los enfermos.