Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

POR:  Carlos Manuel Estrella
puntosyenfoques@hotmail.com

 

 

Tránsito retrata sociedad

 

El deterioro creciente de institucionalidad, violación olímpica a ley, aplicación acomodaticia de justicia, desigualdades, privilegios e inequidades en la sociedad dominicana tienen su mayor reflejo y ejemplo paradigmático en el tránsito y transporte de pasajeros y carga.
Puede partirse de afirmación axiomática que la ley de tránsito es, sin dudas, la más transgredida con frecuencia cotidiana comprobable a cualquier hora, en calles, avenidas y carreteras, zonas urbanas o rurales.

Ante estas violaciones a vista de todos, el imperio de la ley y aplicación de su poder coercitivo por la autoridad se expresa de la forma más inverosímil y destruye credibilidad ciudadana en instituciones garantes del equilibrio social.

La organización de tránsito y transporte es un desorden. A lo largo de los años se han permitido vicios “normativos” que crean la percepción de que el establecimiento de reglas y orden no está a cargo del gobierno, sino de particulares, grupos de intereses convertidos en mafias.

En centros urbanos más poblados, como el llamado Gran Santo Domingo y Santiago, el caos vial evidencia incapacidad de gobiernos locales, sus ayuntamientos, para acabar el desorden, fiscalizar el cumplimiento de ordenanzas y resoluciones, además de proteger espacios públicos.

Para reflexionar y dimensionar esto, basta con conocer desórdenes y vicios en renovación del marbete de circulación o placa, adquisición de revista, funciones de la AMET que parecen solo recaudadoras, negocios edilicios con franjas y chantajes de “dueños” privados del transporte público, entre otras barbaridades frecuentes.

Así como se viola la ley de tránsito ocurre con otras legislaciones y resulta irritante tanto en ésta como en otras, el discrimen en exigencia de cumplimiento y aberraciones como exclusión de requisito cinturón de seguridad a “conchos” y licencia de violación e impunidad para funcionarios, políticos y otros vinculados a élites privilegiadas.  Retrato de sociedad de ilegalidades, discriminaciones e impunidades.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación