Primada de América

Por la bula “In apostolatum culmine” del Papa Paulo III el seminario de los dominicos en Santo Domingo fue elevado a la categoría de universidad con nombre de real y pontificia y con alcance de sus títulos similar a los de los primeros centros de estudios superiores españoles de entonces y aún de hoy.

Era el 28 de octubre de 1538 y así nació la Santo Tomás de Aquino que con el paso de los siglos se ha transformado, con altas y bajas, en lo que es hoy la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) principal centro de pensamiento crítico del país con más luces que sombras en su larga historia.

La UASD es parte vital de la identidad nacional, representa la verdadera alma madre del pueblo, es expresión del colectivo, acoge a todos, tiene virtudes y defectos, es pública, contradictoria, vigilante, pugnaz, protestante, proponente, formadora del talento y compromisaria del desarrollo del país.

Se parece tanto al gobierno que como centro de poder, organismo autónomo y con manejo administrativo y financiero propio, coincide con los atributos positivos y negativos que se le pueden acreditar a la administración central del Estado y por eso tiene oportunidades de mejora constante.

Los aportes de la primera casa de estudios superiores de América, desde cuando se llamó a Santo Domingo cuna de la civilización del Nuevo Mundo, son más que evidentes y vigentes, desde la oferta curricular novedosa y en áreas no atractivas para el negocio educativo privado hasta la investigación.

En casi todas las áreas del saber la UASD ha rendido frutos, con egresados digno ejemplo de superación, talento y humanismo al servicio de la sociedad, su labor investigativa tiene áreas únicas en su campo y la extensión impacta dentro y fuera del país en 483 años de vida. ¡Feliz cumpleaños!