El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca no solo ha tenido un efecto negativo en términos políticos, sino también económico. Un ejemplo de esto es el comportamiento que ha venido experimentando el dólar en los países de América Latina.

Amén de que hemos visto que en las últimas horas se han desplomado las acciones de empresas importantes en la bolsa de valores de Wall Street, como tesla y otras no menos importantes.
Esto provocó un pánico nunca visto en Wall Street, y según los expertos, las ofertas de ventas de acciones llegaron a niveles nunca visto en la última década.

Entre las razones que dan lugar a esta tendencia se incluye que muchos de los operadores están a la espera de los impactos que podrían tener las medidas de Trump en torno al comercio exterior en el crecimiento de la economía estadounidense.

Con varias idas y vueltas, el primer mandatario de los Estados Unidos ha tomado la determinación de implementar una serie de aranceles a los productos provenientes de China, México y Canadá.
Si bien en estos dos últimos casos, su implementación se ha suspendido en dos ocasiones, la incertidumbre en torno a estas políticas ha impactado en las perspectivas económicas de la mayoría de los países del mundo.

La indecisión de Trump sobre el tema de los aranceles hizo que el dólar tuviera su peor semana en más de dos años frente a divisas de referencia, como el euro, libra esterlina, franco suizo.

Esto debido principalmente a un empeoramiento de las perspectivas para la economía estadounidense y las expectativas de una mayor volatilidad del mercado.

Los acontecimientos geopolíticos de este mes han visto la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses sobre Canadá, México y China, la pausa informada por el presidente Donald Trump en la ayuda militar a Ucrania, datos económicos estadounidenses más débiles y líderes europeos comprometidos a aumentar el gasto de defensa, han debilitado al dólar, en el contexto internacional.