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Mafia combustibles

 

De nuevo ha saltado sobre el tapete la supuesta mafia que opera en el negocio de los carburantes. No deja de extrañar que a pesar de las reiteradas denuncias, sobre todo de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas) no se conozca ni siquiera una investigación para saber la verdad.

El presidente de Anadegas, Anulfo Rivas, señaló que el supuesto desorden con la venta irregular de carburantes cuenta con la protección de funcionarios.

Puede darse por descontado que la denuncia no es para hacer daño, sino en defensa de los intereses de un sector que cumple con las normas del comercio de los carburantes. Como Rivas no identificó a los funcionarios involucrados, lo que no le resta veracidad a su afirmación, las autoridades, en aras de la transparencia, deberían tomarse las molestias de dar los pasos pertinentes.

En medio de la actual atmósfera la gente no duda –y las autoridades tienen que saberlo- que existe la mafia en el negocio de los combustibles y que cuenta con la protección de funcionarios. Si se trata de una operación irregular, que atenta contra la competitividad, las autoridades saben que deben de actuar, sin necesidad de que nadie se lo reclame. Y además que el país necesita buenos ejemplos.

El Nacional

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