Polémica

Elección jueces

La primera en advertir contra las viejas prácticas para la elección de los jueces de las altas cortes fue la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus). Tras la petición de la oposición de que el proceso se haga de manera pública el debate no ha tardado en cobrar fuerza.

En tanto el Consejo Nacional de la Magistratura guarda silencio, el movimiento cívico Participación Ciudadana reclamó la desaparición de “antiguas prácticas discrecionales que han provocado cuestionamientos y perversiones que afectaron la probidad de los pasados procesos de escogencia” de los jueces de las altas cortes.

Si las normas no la contemplan, lo de la publicidad puede discutirse. Y si la contemplan, pues no queda más que aplicarla.

Ahora, si se quiere un proceso revestido de cierta transparencia ¿cuál es el problema con la realización de un proceso de cara a la sociedad? Una elección a puertas cerradas no es precisamente el mejor método, amén de que se presta a suspicacias.

Tiene razón Participación Ciudadana al observar que mientras más transparente sea el proceso, más garantía tiene la opinión pública de que no se pretende escoger magistrados que no llenen los requisitos tanto para la Suprema Corte de Justicia como para el Tribunal Constitucional y el Superior Electoral.