Inversión cosmética

En Congreso

Entre los muchos desafíos de la Cámara de Diputados está establecer el destino de los mil millones de pesos que el hoy alcalde de Santiago, Abel Martínez, dijo que dejó en certificados financieros cuando ocupaba la presidencia del cuerpo legislativo, pero que su sustituta en el cargo declaró que no los encontró.

Sin embargo, en lugar de encarar tales retos, el actual presidente de la Cámara Baja, Rubén Maldonado, luce más inclinado por el gasto innecesario y la labor cosmética.

La remodelación del edificio del Congreso no es ninguna urgencia, menos todavía para la labor que realizan los senadores y diputados, así como tampoco los recursos que se destinarán para el concurso de ensayo convocado por Maldonado.

Con los proyectos lo que se ha visto es que antes que definir sus prioridades, la Cámara de Diputados evade desafíos como la investigación para establecer el destino de los mil millones de pesos que no se han encontrado.

Del proyecto se desconoce el presupuesto, que se supone es lo de menos. La remodelación de la estructura física anunciada por Maldonado incluye la construcción de un área que será destinada para nuevas oficinas, cuando lo que procede es la eliminación de algunas que en la práctica son innecesarias, que existen en función del clientelismo.

Antes que en planes cosméticos, la Cámara de Diputados, que tiene grandes desafíos, debe concentrarse en legislar, pero también establecer responsabilidades sobre irregulares todavía impunes.