En el CEA

Tumban a Canó

Sin que todavía se hayan establecido responsabilidades ni aclarado trágicos episodios que conmovieron a la población, otro escándalo, que envuelve al toletero de Grandes Ligas Robinson Canó, ha brotado en el Consejo Estatal del Azúcar (CEA).

Nada menos que el director del emporio, Pedro Mota Pacheco, reconoció que el beisbolista pudo ser estafado con 50 millones de pesos que pagó por la venta de unas 10 mil tareas en San Pedro de Macorís que estaban arrendadas al Ingenio Porvenir.

Aunque el funcionario no abundó en mayores detalles se presume que la operación fue realizada durante la gestión del exdirector del consorcio, José Joaquín Domínguez, destituido a raíz del escándalo desatado por la muerte en febrero de 2017 de dos locutores de San Pedro de Macorís en medio de una controversia por la venta de unos terrenos del CEA.

Contra el exfuncionario se han depositado varias querellas, cuyos cursos se desconocen. Una fue presentada por Wilson Ramón Rosario Jiménez, residente en Estados Unidos, bajo el alegato de que 8,271.35 metros cuadrados que adquirió fueron vendidos por el emporio a otra persona.

Para aclarar los múltiples escándalos en el consorcio el presidente Danilo Medina designó una comisión que todavía no ha concluido las pesquisas.

El caso de Canó, a quien se tendría que buscar la tierra o el dinero que pagó, está en manos de los tribunales. Y se supone que también tiene que investigarse el destino de los recursos pagados por el pelotero.