En picota

Poder Judicial

El sistema judicial volvió a ser blanco de las críticas en el mensaje de la Conferencia del Episcopado con motivo de la conmemoración del 174 aniversario de la Independencia.

Es obvio que la percepción de los obispos sobre la corrupción que citaron en la Justicia hace mucho daño a la imagen del país. Al no ser desde ahora que se cuestione la integridad de la magistratura no hay que engañarse para concluir en que algo no anda bien. Las autoridades, antes que limitarse a refutar las afirmaciones, deben abocarse a una revisión profunda del trabajo de los miembros de la judicatura.

Los obispos no son los únicos que han abordado la supuesta venalidad y deficiencia de los jueces. Es vox populi el criterio de que el Poder Judicial está subordinado tanto al Poder Ejecutivo como al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Con negar los señalamientos no se va a revertir el criterio de los obispos ni de otros sectores. Se necesita más transparencia, apego a la ética y la mayor eficiencia en los procesos para evitar que la Justicia sea blanco permanente de los males que corroen a la sociedad.

Y si se dice una respuesta tiene que ser con argumentos más contundentes que los enarbolados por los miembros del Consejo del Poder Judicial, Etanislao Radhamés Rodríguez y Fernando Fernández Cruz, quienes lo hicieron amparados en unas estadísticas que distan mucho de los males atribuidos al sistema tanto por la Conferencia del Episcopado como por otros sectores.

El sistema judicial tiene que reivindicar su independencia y credibilidad.