Lula da Silva

Dramático caso

La orden de prisión emitida por el juez Sergio Moro culmina las horas más bajas n toda su carrera del expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. De no entregarse hoy el exmandatario será apresado para que cumple la sentencia de 12 años de prisión a que fue condenado.

Entre las consecuencias el arresto saca de la carrera política al exgobernante, quien marchaba como favorito para ganar las próximas elecciones presidenciales.

Antes de la orden del juez Moro y de la sentencia del Tribunal Supremo que ratificó la condena de una corte de apelación, Lula fue víctima de una estruendosa de movilización en reclamo de que se le encarcelara por los delitos de corrupción que se le han atribuido.

No dejó de extrañar que hasta los militares tomaran partido a propósito del caso del exmandatario al reclamar que se termine con la impunidad. La caída de Lula ha sido uno de los golpes más contundentes contra la clase política.

La oleada contra la corrupción había causado otra caída estrepitossa, como la renuncia del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski. Con un gobernante también cercado por los escándalos de corrupción, como es el caso de Michel Temer, la prisión de Da Silva ordenada por el juez Moro plantea un panorama altamente complejo sobre el proceso electoral brasileño.