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Orientar crecimiento

Gran desafío

 

La desigualdad social constituye el lado oscuro del gran crecimiento económico experimentado por República Dominicana en las últimas décadas. Con un promedio de un 5% desde 2000 hasta la fecha, el país ha liderado a la región en esa materia. El gran problema ha estado en que la creación de riqueza no se ha traducido en una disminución de las desigualdades.

El Gobierno suele ufanarse de la reducción de la pobreza, pero la realidad es tan dramática que hace dudar sobre las estadísticas. No sin razón el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Miguel Coronado Hunter, ha advertido que convertir el crecimiento económico en un mayor bienestar social para reducir las brechas de la pobreza y la desigualdad es uno de los grandes desafíos que tiene el país.

Con las pinceladas diplomáticas de rigor, el representante del BID significó que en contraste con los indicadores económicos “los dominicanos enfrentan fuertes restricciones sobre la acumulación de capital humano, que se asocian a deficiencias en la provisión de servicios básicos”.

Como parte de los desafíos, Coronado Hunter señaló el caso de la educación, lamentando que “los estudiantes dominicanos muestran el peor desempeño de los países que participaron en la prueba PISA de 2018, con una pobre comprensión de la lectura, las matemáticas y las ciencias”. La observación del representante del BID debe ser ponderada por las autoridades para combatir el drama de la desigualdad social.

El Nacional

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