Las señales para impulsar al sector agropecuario dadas por el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, no han alentado a los productores agrícolas.

Al participar en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, representantes de varias entidades advirtieron que la producción nacional está en decadencia y que todavía puede ser peor por la falta de políticas públicas para el impulsar el desarrollo.

Entre los obstáculos, Eric Rivero, de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), y Antonio Taveras Guzmán, de la Asociación de Empresas e Industrias de Herrera, coincidieron en que existen muchas barreras que afectan la competitividad. Citaron, entre otras, el problema eléctrico, los supuestos obstáculos para los permisos, así como la corrupción y la impunidad.

Los señalamientos indican que los problemas del aparato productivo no se limitan únicamente a la agropecuaria, sino que también atañen a la industria.

Al reclamar la democratización del servicio de transporte de carga, la ampliación del crédito privado y público, así como políticas que mejoren la calidad del capital humano, los empresarios no dejan de criticar las “visitas sorpresa” del presidente Danilo Medina al indicar que no han llenado su cometido.

Las quejas podrán tener sus aristas, pero son dignas de analizarse. Por lo menos es obvio que se requiere inspirar más confianza en las decisiones relacionadas con el desarrollo del aparato productivo.