POR: Orión Mejía
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Lo que se hizo y lo que se hace
Uno de los más resonantes logros del gobierno del presidente Danilo Medina en materia de desempeño económico ha sido el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit fiscal, que cerró en 2013 en 2.77%, del Producto Interno Bruto (PIB), inferior al monto proyectado, de 2.8%.
En términos absolutos, el déficit autorizado era de 70 mil 302 millones de pesos, pero al final del ejercicio presupuestal el saldo negativo fue de RD$70 mil 25 millones, lo que indica que se cumplió con la Ley de Presupuesto General del Estado, sin que la economía se derrumbara o cayera en recesión.
Debo recordar que en torno a un descomunal déficit fiscal que habría heredado el Gobierno se montó y ejecutó una de las más intensas campañas mediáticas y políticas, cuyo propósito esencial fue el de desacreditar la gestión del anterior gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Se llegó a decir que el monto de ese saldo negativo en la ejecución presupuestal fue superior al 8% del PIB y, en términos absolutos, se manejaron cifras que superaban siempre los 385 mil millones de pesos, con lo que se mercadeó la especie de que el país virtualmente quedó en bancarrota.
Si ese déficit fiscal se remontó a 6.6 del PIB, en términos absolutos serían unos 170 mil millones de pesos, calculado sobre la base de que el 4% a la educación suman cien mil millones. Eso quiere decir que el Gobierno redujo el saldo negativo en la ejecución presupuestal en unos cien mil millones de pesos, equivalente a 3.8% del PIB.
La administración del presidente Medina puede proclamar a viva voz que logró reducir sustancialmente el déficit fiscal e incrementar el crecimiento del PIB, en más de un punto porcentual, con relación a lo proyectado por el propio Banco Central y organismos internacionales. Un mérito adicional lo representa el hecho de que el Gobierno también cumplió con la ley en lo referido a la contratación de financiamientos (145 mil millones).
De las estadísticas citadas se desprenden las siguientes lecturas: a) Que el Gobierno obtuvo un logro resonante que se traduce en sanidad de las cuentas nacionales; b) que aunque el déficit fiscal (6.6% del PIB) pudo calificarse de elevado, la economía mostró capacidad para reducirlo sustancialmente; c) que políticos y funcionarios incurrieron en exageración al pintar un cuadro fiscal catastrófico y d) que valió la pena incurrir en el déficit fiscal primario.
Los hechos son tozudos y la realidad es siempre independiente a la voluntad de cada quien, especialmente de mentes delirantes que se creen convencidas de que su dedo índice puede ocultar el Sol. Lo que se hizo y lo que se hace estuvo y está acorde con las coordenadas de crecimiento de la economía, redistribución del ingreso y promoción de la equidad social.

